Las empresas del sector energético se resisten a adoptar la automatización inteligente

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Mientras que en muchas industrias la automatización inteligente se ha convertido en el camino obvio a seguir para ganar competitividad y eficiencia, ahorrar costes y avanzar en los negocios digitales, las empresas del sector energético todavía no se deciden a apostar por esta tecnología. Aunque los expertos opinan que tras un tiempo se sumarán a esta tendencia de automatización, a medida que las pocas empresas pioneras puedan demostrar las ventajas que se pueden obtener adoptando esta innovación.

Las herramientas de automatización inteligente, y aquellas que combinan las capacidades operativas con la inteligencia artificial, están proliferando en numerosos sectores, pero el energético no es uno de ellos. Según indica el último informe del instituto de investigación Capgemini, denominado “Intelligent Automation in Energy and Utilities: The next digital wave”, todavía queda un largo camino que recorre para que la automatización inteligente se convierta en una tecnología de uso común en la industria energética, a pesar de que está aumentando su uso.

Este estudio se basa en una encuesta realizada a unos 530 directivos de empresas de la industria energética en siete países, y sus resultados muestran que la percepción y la adopción de las tecnologías de automatización inteligente está siendo muy dispar entre las diferentes regiones en todo el mundo. En general, las empresas que más están experimentando con esta tecnología a escala son las de petróleo y gas, siendo una de cada cinco. En cambio, en las empresas vinculadas al suministro de agua este porcentaje es de solo un 6%.

A nivel geográfico, donde más se están desplegando iniciativas de automatización inteligente dentro del sector energético es en Estados Unidos, donde el 23% de las empresas están siguiendo este camino. Mientras tanto, en Reino Unido solo un 8% de las compañías del sector están apostando por esta tecnología.

Según los expertos, uno de los principales frenos para la adopción de la automatización inteligente en el sector energético es que los directivos tienden a infravalorar estas tecnologías, en base a los resultados que se conocen actualmente. Ante el desconocimiento que está generando esta resistencia, el informe de Capgemini quiere destacar los beneficios potenciales que las empresas del sector pueden obtener mediante la automatización inteligente, más allá de contribuir a reducir el impacto ambiental. El 81% de las empresas que ya utilizan esta tecnología en otros sectores ha reportado que la experiencia del cliente ha mejorado de forma significativa, gracias a que han ganado mucho en capacidad de respuesta.

Además, el 78% de los encuestados en otros estudios similares dice que ha logrado reducir los procesos relacionados con las solicitudes de información y las compras, un 40% afirma que ha conseguido aumentar la calidad de las operaciones y un tercio ha logrado mejorar su productividad. En general, la mayoría de empresas que ha adoptado la automatización inteligente se ha beneficiado de una reducción de los costes y ha logrado incrementar sus ingresos más de los previsto.

Ante estos beneficios potenciales, la industria energética acabará por convertir la automatización inteligente en parte integrante de su negocio, pero su desconfianza hará que este avance llegue más tarde que otros sectores. Pero a medida que los pioneros vean beneficios de este tipo y ganen competitividad, el resto de la industria se verá obligada a dar el paso, para no quedar atrás en un mercado que también tendrá un fuerte componente digital.