Estados Unidos aumenta las inversiones en tecnología para la inteligencia artificial

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Los gobiernos tienen cada vez más claro que la inteligencia artificial es una tecnología clave para el futuro de la sociedad y la economía digital, por lo que están tratando de intervenir más en la investigación y desarrollo de las tecnologías asociadas a la IA, tanto a nivel de hardware como de software. Un ejemplo es Estados Unidos, que ante el avance de competidores como China está rediseñando completamente su estrategia en torno a la tecnología, poniendo el foco en la inteligencia artificial.

Siguiendo esta idea, la Comisión Nacional sobre Inteligencia artificial (NSCAI) acaba de publicar un informa en el que explica la necesidad de crear una estrategia integral para abordar los desafíos y las oportunidades que surgirán en la era de la inteligencia artificial. En este documento los expertos afirman que se debe asegurar el liderazgo estadounidense en la industria de la microelectrónica para garantizar su supremacía mundial en el campo de la inteligencia artificial.

Por ello, solicita al gobierno la creación de una estrategia nacional de microelectrónica que permita reforzar la industria nacional de semiconductores, especialmente en las áreas dedicadas a la infraestructura para inteligencia artificial. Como informan desde la Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA), para ello hará falta una invertisión federal de unos 35.000 millones de dólares, así como el establecimiento de un crédito fiscal reembolsable para la inversión.

Desde su creación en 2019, como parte de la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), la NSCAI se ha dedicado a estudiar y apoyar los avances en investigación y desarrollo de inteligencia artificial, aprendizaje automático y otras tecnologías asociadas. En este tiempo ha estado en constante contacto con las empresas e instituciones del país vinculadas a este campo para conocer los desafíos que enfrenta la industria y tratar de apoyar las iniciativas que permitirán mantener el liderazgo de Estados Unidos en el campo de la inteligencia artificial.

Este es un ejemplo del esfuerzo necesario para no quedarse atrás ante el avance de otras potencias como China y otros países asiáticos, que están apostando fuerte por el desarrollo de tecnologías de IA propias. Europa está todavía muy lejos, pero la UE está tratando de avanzar en el mismo camino, para que las empresas tecnológicas, las instituciones académicas y los gobiernos colaboren en el desarrollo de un ecosistema propio para contar con una inteligencia artificial adaptada a las necesidades y los principios de la UE.

Pero esto requerirá un nivel de compromiso e inversión muy superiores a los actuales, ya que el desarrollo de la IA requiere muchos esfuerzos combinados. Como ejemplo quedan las propuestas de la NSCAI, que está presionando al gobierno federal para que aumente la inversión directa y los mecanismos de financiación destinados a los proyectos de IA. Uno de los campos importantes en este camino es el de los semiconductores, ya que las arquitecturas de hardware para IA son cada vez más especializadas, y requieren tecnologías diseñadas específicamente para ello.