Cuatro factores a tener en cuenta para impulsar los negocios digitales

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La consultora Gartner ha analizado el estado de la tecnología empresarial y la transformación digital, y ha identificado cuatro aspectos clave que los líderes de infraestructura y operaciones deberían tener muy presentes de cara a los próximos años. En general, destacan que los nuevos modelos de infraestructura, el desarrollo de aplicaciones y el potencial humano serán vitales para el éxito de los negocios.

La evolución de las empresas hacia los modelos de negocio digital conlleva toda una serie de cambios tecnológicos y culturales, que requieren nuevas estrategias y enfoques en las áreas tecnológicas. Esto implica que los líderes de infraestructura y operaciones deben contar con nuevas habilidades para desenvolverse con las tendencias actuales pero, según Gartner, actualmente el 75% de ellos no están preparados con la cualificación, los comportamientos ni la presencia cultural necesarias para afrontar los retos que vendrán en los próximos dos o tres años.

Las competencias clave a nivel tecnológico serán la computación Edge, la inteligencia artificial y las tecnologías relacionadas con la nube, que serán tres de los puntales principales de la transformación digital, aportando nuevas fuentes de información y más inteligencia a los negocios, proporcionando mejores formas de resolver problemas y tomar decisiones de negocio mejor fundamentadas y con mayor rapidez.

En este nuevo ecosistema digital, los departamentos de TI están adquiriendo más relevancia como proveedores de servicios estratégicos para las organizaciones, lo que implica que deben estar al día en las tecnologías y estrategias que impulsan el cambio digital. En este sentido, Gartner ha destacado cuatro factores especialmente importantes que los lideres de I&O deberían considerar:

La agilidad se logra con la diversidad: los enfoques tradicionales de infraestructura y servicios no pueden proporcionar la agilidad que requieren los nuevos modelos de negocio. Por ello, los líderes de infraestructura y operaciones deben estudiar y elegir las diferentes modalidades de servicios que más interesa contratar en cada caso para agilizar las operaciones de su organización (colocación, PaaS, multicloud…).

Las aplicaciones son claves para el cambio y el éxito: por sí sola, la infraestructura permite ahorrar costes y habilitar nuevas aplicaciones, pero no genera un valor directo a la empresa. En cambio, las aplicaciones sí pueden generar multitud de beneficios a la organización, tanto económicas como operativos y de servicio a los clientes. Por ello, los lideres de I&O deberían enfocarse en estos servicios. Según Gartner, para 2025, el 70% de las organizaciones que no se orienten hacia el servicio / producto no podrán  sostener el negocio, y que los ingenieros e I&O deberían comprometerse con los consumidores y los desarrolladores para construir servicios y productos. Y, debido al papel clave que tendrán los nuevos servicios basados en software, afirma que este es un buen momento para ser desarrollador de aplicaciones, una profesión que va a generar muchas oportunidades en los años venideros.

Las infraestructuras empresariales romperán la barrera del centro de datos centralizado: con la llegada de las nuevas tendencias de negocio digital y las tecnologías como IoT y la computación en el borde, el concepto clásico de TI dará paso a nuevos esquemas de infraestructura descentralizada y cada vez más diversificada. Según Geartner, para 2022, más  de la mitad de los datos generados por las empresas se crearán y procesarán fuera de los centros de datos y fuera de la nube. Y pronostica que las tecnologías inmersivas propiciarán un cambio cultural, en el que habrá menos limites entre las personas y el mundo digital.

Las personas serán la clave: en un entorno tecnológico en constante cambio, las organizaciones necesitarán contar con un equipo de I&O comprometido con sus objetivos, con habilidades tecnológicas y un alto grado de versatilidad, que le permita evolucionar al ritmo que necesita la empresa. Para ello, esta debe cambiar la forma de incentivar y recompensar a su equipo humano, potenciando nuevos modelos de progresar en la trayectoria profesional, más allá  de los actuales silos. Además,  se debe fomentar un clima de formación y crecimiento profesional continuos, con el que se sentarán las bases del desarrollo de la organización en el futuro.