La IA y las nuevas redes impulsan el mercado chino de equipos de videovigilancia

La división china de la consultora IDC acaba de publicar un informe sobre el mercado de equipos de videovigilancia en el país, en el que se indica que el valor del mercado en el segmento profesional (que excluyen la seguridad doméstica) alcanzó los 10.600 millones de dólares en 2018, y se espera que aumente hasta 20.100 millones de dólares para el año 2023, creciendo a una tasa interanual compuesta (CAGR) del 13,6%.

En este mercado, las cámaras generan la mayor parte del gasto de videovigilancia (64,3%), y se prevé que sigan siendo el principal motor de ingresos, debido a que el avance tecnológico en diferentes sectores va a impulsar el reemplazo de equipos en los próximos años. Los expertos de IDC vinculan mucho esta tendencia al avance de las tecnologías IoT aplicadas a la seguridad pública, la gestión del tráfico y otros usos asociados a las ciudades inteligentes.

Y en relación a estas tendencias, los expertos de IDC destacan que la progresiva inclusión en las cámaras de las tecnologías de inteligencia artificial y conectividad inalámbrica, tanto WiFi 6 como 4G y 5G, impulsará aún más el reemplazo de equipos y las ventas en general. Y los tomadores de decisiones de compra tienen cada vez más en cuenta estas características a la hora de programar la actualización de sus cámaras de seguridad.

Otras áreas en las que se verá una importante actualización de cámaras por la introducción de la inteligencia artificial, especialmente la IA en el borde, son el análisis del flujo de pasajeros en el transporte, la monitorización de la contaminación ambiental y la evaluación de pérdidas de los seguros. Según IDC, esto, sumado al desarrollo previsto de las redes 5G en China, impulsará con fuerza la expansión del mercado de equipos de videovigilancia en el país en los próximos años.

Y los expertos destacan que el gobierno será el principal impulsor de este mercado, que ya representa el 47,6% del gasto total en el país. Esto e debe a los proyectos de seguridad ciudadana y de videovigilancia en ciudades y zonas periféricas. Y, a pesar de que las empresas privadas van a incrementar mucho el gasto en este mercado, reduciendo la cuota del Estado, los analistas prevén que el gobierno seguirá siendo el principal motor de ventas de equipos de videovigilancia.

Otro dato interesante del informe de IDC China es que el mercado local está muy concentrado, con tres proveedores que acaparan el 56,4% del total. Estas firmas son Hikvision, Dahua y Uniview, cuya capacidad les permite cubrir las necesidades de las empresas y el gobierno en cuanto a tecnología y escala. Por ahora, sus ganancias provienen de la fase de implementación de nuevos equipos que se está dando ahora, pero los analistas afirman que en unos años los ingresos derivarán hacia las aplicaciones y servicios vinculados a la videovigilancia.