El coche conectado impulsará un nuevo paradigma de movilidad cooperativa

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La venta de vehículos conectados está aumentando y los expertos afirman que esto dará lugar a un nuevo ecosistema de movilidad cooperativa, en el que los coches compartirán información entre sí. Esto permitirá mejorar la seguridad en las carreteras y tendrá un papel cada vez más importante en el futuro mercado de servicios al conductor.

Este año el volumen de vehículos conectados seguirá creciendo y, según las previsiones del último informe de ABI Research, en 2020 llegarán al mercado 10,46 millones de nuevos coches conectados al mercado global, lo que ya se considera como la masa crítica necesaria para impulsar el nuevo paradigma de movilidad cooperativa. Esto supone que los coches podrán comunicarse entre sí, compartiendo información sobre el estado del tráfico, entre otras cosas. Porque esta capacidad dará lugar a todo un nuevo mercado de servicios al conductor basados en Internet y en la comunicación entre vehículos.

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Según la definición realizada por Maite Bezerra, Analista de movilidad inteligente y automoción en ABI Research, “conducir es un problema de múltiples agentes, con muchos de los accidentes e ineficiencias actuales debido a la falta de comunicación y coordinación entre los distintos usuarios de la carretera”. En base a sus investigaciones, este año supondrá “el advenimiento de formas más cooperativas de movilidad, con 107 millones de automóviles conectados en la carretera que comenzarán a compartir datos sobre la carretera y las condiciones del tráfico para permitir que otros vehículos conectados anticipen los peligros y mejoren el flujo del tráfico”.

Los expertos afirman que, en una primera etapa, se desplegarán formas de comunicación de baja latencia y bajo ancho de banda, empleando tecnología LTE para la comunicación entre vehículos, y plataformas de ingesta de datos que darán servicio a nuevas aplicaciones, principalmente dedicadas a la seguridad. Por ejemplo, asistentes de carril o sistemas de advertencias de seguridad sobre las condiciones en la vía, utilidades que pueden hacerse realidad con las tecnologías actuales.

Esto comenzará a cobrar fuerza a lo largo de 2020, gracias a los avances que los fabricantes han realizado en los últimos dos años aproximadamente, con el desarrollo de estas plataformas y la implementación de tecnologías de comunicación y procesamiento de datos en sus coches. Posteriormente, se espera que otras tecnologías tomen el lugar de LTE, y que los vehículos cuenten con hardware y plataformas de software más avanzadas, que permitirán el uso de aplicaciones y servicios más complejas, con potencial para construir un nuevo mercado.