Economía circular para ahorrar costos en TI

  • Negocios

El concepto de economía circular tiene ciertas ventajas, y una de ellas es la reutilización de recursos, algo que en el campo de la tecnología tiene mucho sentido. Las empresas están comenzado a comprender los posibles beneficios, y los expertos prevén que un volumen creciente de organizaciones va a aplicar esta filosofía para ahorrar costes en el área de TI.

La sostenibilidad está cobrando peso poco apoco en la industria tecnológica, y las empresas están comenzando a aplicar políticas más respetuosas con el medio ambiente en su propia organización. El objetivo es apostar por una filosofía que permita ahorrar el máximo de costes, además de adaptarse a las cada vez más estrictas regulaciones medioambientales que imperan en ciertas regiones como Europa. En este camino se está hablando cada vez más de la economía circular, un concepto que en el futuro podría estas bastante extendido entre las organizaciones.

Los expertos están convencidos de que la economía circular va a calar hondo en las organizaciones en la próxima década. Esta filosofía no solo es un gran ideal de sostenibilidad medioambiental y aprovechamiento de recursos, sino que en las organizaciones tiene el potencial de reducir costes en áreas como TI, que en muchos casos tiene presupuestos muy elevados.

Las organizaciones que sean capaces de aplicar este concepto desde la base podrán diseñar su tecnología y sus presupuestos de TI teniendo en cuenta el uso futuro de los equipos y dispositivos que compran e instalan, lo que les permitirá ahorrar costes de forma constante. Al mismo tiempo, reducirán el impacto ambiental de sus operaciones en diferentes ámbitos, desde los servidores y equipos para el centro de datos a los ordenadores de diferentes categorías, los sistemas de impresión y otras tecnologías.

Alcanzar estos objetivos no es algo utópico, pero requiere una combinación de esfuerzos propios y ajenos. Por un lado, es fundamental que la empresa se esfuerce en diseñar su TI de acuerdo al concepto de economía circular, lo que le permitirá conocer qué necesita y necesitará en el futuro en materia de tecnología, y cómo se puede dar más usos a lo que actualmente se consideraría como obsoleto o inútil. Por otro, es imprescindible que los proveedores de tecnología sigan los preceptos de la economía circular en el diseño y la fabricación de sus productos. Y que se alíen con los clientes a la hora de diseñar ciertos productos para que encajen con los planes del cliente.

Finalmente, hay que considerar que no todo lo que la economía circular aplicada a la TI no acaba en la propia organización, sino que para cerrar ese “círculo” se debe contar con apoyo externo. Porque no muchas organizaciones podrán encargarse de los procesos de readaptación de tecnologías para las siguientes etapas de su vida útil. Asimismo, cuando ya no se puede reutilizar un equipo o dispositivo se deben reciclar sus componentes para su futuro aprovechamiento, algo que tampoco está al alcance de la mayoría.

Esto implica la creación de un nuevo ecosistema de socios dedicados a apoyar las estrategias de las organizaciones en materia de economía circular. Unos se encargarán de proporcionar asesoramiento en cuestiones medioambientales y de reutilización de tecnología; otros de llevar a cabo los procesos técnicos de preparación o modificación de las tecnologías de cara a sus siguientes usos. Y otras de reciclar adecuadamente los componentes tecnológicos para devolverlos a los primeros eslabones de la cadena de suministro, aunque cabe la posibilidad de que surjan empresas capaces de encargarse de todos estos procesos. Estos avances probablemente se verán durante los próximos 10 a 20 años, pero mientras tanto algunas empresas esán empezando a dar los primeros pasos hacia la sostenibilidad, sentando las bases de una futura evolución hacia la economía circular aplicada a la TI.