La compra de IECISA traslada inversiones tecnológicas a empresas extranjeras

Acaba de anunciarse la formalización final de la compra de IECISA (Informática El Corte Inglés) por parte de la consultora internacional GFI, que llevaba tiempo buscando la forma de incrementar sus activos dentro del territorio español. Esta operación proporcionará importantes beneficios estratégicos a su nuevo dueño, que logrará aumentar su facturación anual hasta 2.300 millones de euros, y su plantilla hasta unos 27.000 empleados. Pero, a su vez, esta adquisición tendrá un impacto en la economía del país, ya que IECISA ha sido beneficiaria de numerosos contratos de inversión pública en tecnología, que ahora acabarán en manos de una empresa de capital extranjero. 

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Según han comentado desde GFI en su nota de prensa oficial, esta adquisición aportará una gran cantidad de recursos, clientes y talento tecnológico que les permitirá ampliar su negocio de consultoría tecnológica e integración de sistemas en España. Esto se debe a que la empresa que pertenecía anteriormente al grupo El Corte Inglés cuenta con una importante base de clientes en el país, en sectores que van desde la banca a las finanzas, los seguros, el transporte, las administraciones públicas, la sanidad o el comercio minorista.

Según comentó Vincent Rouaix, CEO del Grupo GFI, “la adquisición de este activo estratégico se produce en medio de la actual crisis sanitaria”. En su opinión, esta operación “demuestra la confianza que tenemos en el futuro, en el que se espera que la tecnología digital crezca de forma espectacular y en los beneficios que traerá consigo la recuperación tras la crisis”. Añadió que “es un paso importante, que confirma la validez de nuestras elecciones estratégicas para acercarnos lo máximo a nuestros clientes en todo el mundo y ayudarles a convertir su transformación digital en un motor de resistencia, éxito y crecimiento, abriéndonos, al mismo tiempo, camino hacia un nuevo plan estratégico ambicioso”.

La compra de IECISA por parte de una multinacional extranjera supone otro paso más en la pérdida de capacidad nacional en materia tecnológica, y sigue los pasos de otras ventas importantes de empresas españolas a firmas extranjeras, como ya ha pasado con las filiales de centros de datos e infraestructura de telecomunicaciones de Telefónica, entre otras. Esto traslada los beneficios económicos de las importantes operaciones de IECISA a una empresa extranjera, algo serio teniendo en cuenta que las administraciones públicas españolas han recurrido a esta compañía para numerosos proyectos públicos.