Modelos digitales de edificios y ciudades para anticiparse a los retos de las próximas décadas

  • Opinión

Sergio Hernández Moreno, presidente de Smartech Cluster

Con más de 15 años de experiencia profesional en sectores relacionados con la actividad industrial edificios y ciudades, Sergio Hernández Moreno es presidente de la asociación sin ánimo de lucro Smartech Clúster, dirigida a promover la innovación tecnológica para avanzar en domótica, edificios y ciudades inteligentes. Este ingeniero técnico de Telecomunicaciones nos da su opinión sobre el impacto de la tecnología en la construcción.

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En la actualidad no podemos imaginar un mundo sin datos. Un mundo donde no exista el teléfono móvil, esa herramienta que casi parece una extensión más de nuestro cuerpo y con la que, sin ser del todo conscientes, llevamos a cabo un gran número de interacciones al día y compartimos gran cantidad de datos. La tecnología se ha introducido en nuestras vidas de una forma cotidiana provocando que las hasta hace poco grandes desconocidas, como el IoT y la IA, formen parte de nuestro día a día sin necesidad de tener profundos conocimientos sobre las mismas.

En una descripción muy llana, estas tecnologías emergentes consiguen que los objetos hablen, es decir, transmitan datos. Solo tenemos que fijarnos en todas las transacciones digitales que hacemos habitualmente y que pertenecen al mundo del Internet de las Cosas (IoT). El hecho de que los datos vayan creciendo de un modo exponencial también implica que su tratamiento, para un uso adecuado de los mismos, deba tener un crecimiento exponencial. Es aquí donde tecnologías de IA (Inteligencia Artificial) toman un importante protagonismo y gracias a los algoritmos extraen el jugo de toda esa maraña de datos, que sin estos mecanismos sería indescifrable.

 

El salto tecnológico del sector de la construcción

 

Pero ¿qué pasaría si la tecnología que nos parece tan tangible y de uso diario se alinease dando lugar a grandes conjuntos de datos que interaccionan entre sí? Sin duda, llevaría a otra escala la tecnología y su usabilidad. Pues bien, hoy las nuevas tecnologías brindan la posibilidad de llevar el negocio de la construcción a un siguiente nivel. Sí, esto no es futurible, sino que la tecnología lleva años preparada para ello y, junto al usuario cada día más digital, cambiará el paradigma de la construcción, con una edificación previsible, a medida y personalizada en función de cada usuario.

La Brújula Digital para la Década Digital de la UE nos propone cuatro pilares: capacidades; infraestructuras digitales, seguras y sostenibles; transformación digital de las empresas; y digitalización de los servicios públicos. Estos cuatro focos alineados harán posible dar un paso adelante y transformar un sector tan pasivo como la construcción. No hablo de nada que parezca ciencia ficción, de hecho, en la industria se lleva tiempo utilizando la tecnología para mejorar los procesos de producción o diseño de una fábrica, permitiendo la mejora de la competitividad de las empresas.

Por tanto, ahora es el momento de que el sector de la construcción de ese salto, un salto que debe implicar a toda la cadena de valor. Estoy hablando de aspectos tales como la simulación de los efectos del crecimiento de la población, el incremento del consumo de recursos energéticos o la concentración en los núcleos urbanos. Todos ellos grandes retos que apuntan al año 2050. En poco más de 25 años, esta será nuestra realidad y, para poder hacer frente a la misma, la digitalización será una de las claves.

 

Resultados prometedores con gemelos digitales

 

Entretanto, es factible simularla y gestionarla mediante modelos digitales de los edificios y las ciudades que nos permiten adelantarnos al efecto y generar soluciones ante todos estos retos. Como muestra, tenemos los primeros ejemplos de proyectos de innovación sobre Gemelo Digital en edificios con resultados muy prometedores. A través de ellos vemos claramente cómo la simulación permite, en lugares ya construidos, tomar decisiones de mejor continua para el consumo energético y la sostenibilidad de los emplazamientos con totales garantías.

Si bien la tecnología es una realidad, ¿por qué no se aplica hoy en día en todos los edificios? Para poder contestar a esta pregunta, debo volver a los cuatro pilares de la Brújula Digital. Necesitamos personal con mayor capacitación y ello no conlleva necesariamente nuevo personal, sino más bien al contrario, personal con la actitud necesaria para mejorar su capacitación. A diferencia de antaño, son habilidades que se pueden adquirir en un tiempo muy reducido y ser un gran contribuyente a la implementación de estos sistemas.

Sin duda, la capacitación es un gran habilitador que facilita la transformación digital de las empresas. Sin embargo, es una cuestión que hasta el momento pasa desapercibida para una gran mayoría de pymes, lo que impedirá que sigan el ritmo de otras que sí se suban al carro y que consigan mejorar su competitividad de manera notable.

Como podemos ver, todo tiene una gran relación entre sí. Sin capacitación del personal no obtendremos la transformación digital necesaria que dé lugar a esas infraestructuras digitales deseadas y que la tecnología actual nos permitiría disponer.

 

Digitalizar edificios y servicios públicos

 

No quiero perder de vista el cuarto foco de la Brújula, la digitalización de la infraestructura pública es primordial. El ejemplo que nos dan las empresas públicas facilita la implicación del resto de actores. Es más, ya hay normativa para digitalizar los edificios públicos, pero para ir un paso más allá debemos focalizarnos en los servicios públicos, es decir, mirar fuera de los edificios y poder digitalizar todo servicio externo.

Pensando en una matriz que nos dé la oportunidad de dimensionar las infraestructuras, los servicios, la movilidad e incluso la energía con términos como el Grid Edge alcanzaremos un paradigma digital completo de nuestro entorno. Solo cuando consigamos obtener la digitalización de todos estos procesos con tecnologías como las ya comentadas, que propicien tener una semántica global de entendimiento entre los diferentes sistemas, podremos hablar del concepto de Conectividad Global, Smart City, Country o World. Entornos donde todos los elementos se puedan comunicar entre sí y, de ese modo, conseguir superar cualquier desafío que se nos pueda plantear en el futuro.

En resumen, me gustaría concluir otorgando a la tecnología un efecto de facilitador para conseguir la mejora de la sociedad en general. Sin tecnología y su correcta aplicación no podremos hacer frente a los grandes retos que tenemos actualmente encima de la mesa, tampoco a los futuros que seguramente se nos planteen en los próximos años o décadas.

Autor: Sergio Hernández Moreno, presidente de Smartech Clúster y regional manager Smart Infrastructures de Cataluña en Siemens