Una nueva era en el trabajo colaborativo

  • Puesto de trabajo

Las herramientas de colaboración han ganado mucha presencia en las empresas durante los últimos años y en el futuro su uso seguirá aumentando, a medida que progrese la digitalización de los entornos de trabajo. Estas aplicaciones mejorarán la conexión entre las empresas, sus socios y clientes, integrándose más en el ecosistema digital del negocio, y su mercado duplicará su valor para el año 2026.

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La digitalización de los entornos de trabajo ha progresado considerablemente en los últimos años, en los que muchas empresas han adoptado soluciones para optimizar procesos y ayudar a los empleados a desempeñar mejor sus tareas. Entre ellas destacan las herramientas de colaboración, que durante la pandemia han visto un gran auge gracias a su capacidad para conectar a los trabajadores y los socios, facilitando la comunicación y el trabajo colaborativo desde cualquier ubicación.

Según las últimas cifras de IDC, solo en 2021 el mercado de herramientas de colaboración creció un 28,4% interanual, alcanzando un valor de 29.100 millones de dólares. Este aumento explosivo se debe a que las empresas han encontrado en estas aplicaciones una forma de extender la colaboración a más personas para facilitar el trabajo y a su mayor capacidad de integración con otras soluciones y procesos de negocio. Este auge se ha visto en general en todos los mercados y submercados asociados a la colaboración, incluyendo las aplicaciones de colaboración en equipo, las soluciones de videoconferencia, los eventos virtuales, las comunidades empresariales y las aplicaciones de correo electrónico.

IDC prevé que el mercado de herramientas de colaboración va a seguir creciendo con fuerza a consecuencia de varios factores. Los principales son que estas aplicaciones permiten trabajar desde cualquier lugar, crear comunidades de trabajo más productivas e inclusivas y, en definitiva, contribuir a la digitalización empresarial. Wayne Kurtzman, vicepresidente de investigación de Social, Comunidades y Colaboración en IDC, asegura que las expectativas de adopción masiva de estas aplicaciones dentro y fuera de los lugares de trabajo es un hecho.

Kurtzman afirma que, en los próximos años, “las plataformas de colaboración serán más atractivas, visuales, funcionales y potenciadas por la comunidad. Estas características, con la ayuda de la inteligencia, evolucionarán rápidamente y admitirán el trabajo desde cualquier lugar. También se desarrollará una nueva serie de métricas que vincularán las actividades con el cliente”. Como resultado, en IDC esperan que el mercado de herramientas de colaboración seguirá creciendo con solidez hasta alcanzar un valor estimado en 63.800 millones de dólares para el año 2026.

Su análisis del mercado refleja que la cantidad de socios y clientes interesados en colaborar está aumentando, aunque muchas empresas tardan en aceptar la colaboración de estos nuevos actores. Además, los expertos prevén que se generará un mercado emergente alrededor de las comunidades empresariales. Por el momento, las empresas no ofrecen una comunidad de usuarios bien moderada, aunque su uso está expandiéndose a empresas dedicadas a B2B, donde se están formando comunidades rápidamente, a pesar de que las empresas no pueden aprovecharlas bien.

Por otro lado, está aumentando la celebración de eventos virtuales/digitales para atraer a público que no podría asistir a eventos presenciales. Esto está ayudando a crear un mayor compromiso de los individuos con las iniciativas de las empresas, que se apoyarán en las comunidades para expandir su influencia. Finalmente, los investigadores destacan que las empresas mejor conectadas, que emplean herramientas de colaboración e inteligencia, están desarrollando nuevas métricas que incluyen indicadores clave de comportamiento (KBI). Estos permiten analizar los efectos de la gestión situacional, la creatividad, la colaboración y la resolución de problemas, que se vincularán a los resultados reales de los clientes.

En su opinión, la clave para esta evolución está en la integración de las diferentes herramientas digitales que se emplean en el negocio, entre ellas las de colaboración. Y también con nuevas tecnologías emergentes que permitirán construir entornos de colaboración inmersiva donde las personas podrán interactuar a nuevos niveles, mejorando la relación con otros empleados y con los clientes y usuarios finales.