Cada vez hay más tecnología creada por perfiles profesionales no tecnológicos

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El progreso digital no puede estar únicamente en manos de los expertos en tecnología, ya que el número de profesionales con habilidades avanzadas en desarrollo de software y otras materias es insuficiente. Por ello, en la última década han progresado mucho otras formas de entender la programación y el diseño de productos y servicios digitales, por ejemplo el low code, el no code o el desarrollo asistido por inteligencia artificial, que está cogiendo fuerza a medida que progresa esta tecnología.

Esto permite que las organizaciones desarrollen su propio software y servicios sin necesidad de contar con expertos tecnológicos y programadores de primer nivel. Así, con una mínima formación, los profesionales de otras áreas no necesariamente tecnológicas pueden desarrollar aplicaciones y servicios digitales atendiendo a las necesidades concretas de su departamento, lo que proporciona una salida mucho más rápida a las iniciativas de innovación.

Según los expertos de Gartner, esta tendencia está ganando tracción y se prevé que para el año 2024 el 80% de los productos y servicios tecnológicos serán construidos por profesionales no vinculados al área de TI. Atribuyen este rápido crecimiento a una nueva categoría de compradores fuera de la empresa de TI tradicional, que en su opinión están copando cada vez más el mercado general de TI. Y señalan que actualmente el gasto total de TI dirigido por empresas supone un promedio del 36% del gasto total en TI.

Según explica Rajesh Kandaswamy, vicepresidente de investigación de Gartner, “los directores ejecutivos tratan el negocio digital como un deporte de equipo, y ya no es el dominio exclusivo del departamento de TI. El crecimiento de los datos digitales, las herramientas de desarrollo de bajo código y el desarrollo asistido por inteligencia artificial (IA) se encuentran entre los muchos factores que permiten la democratización del desarrollo tecnológico más allá de los profesionales de TI”.

Para los expertos de Gartner, la pandemia ha acelerado este proceso de democratización, ya que muchas empresas se han visto en a necesidad de buscar caminos alternativos al desarrollo tradicional de tecnología. Esto les ha permitido reducir el coste y el tiempo de puesta en marcha de iniciativas necesarias para adaptarse a la situación. Prevén que para el año 2023 los ingresos generados por productos y servicios tecnológicos que no existían antes de la pandemia alcanzarán los 30.000 millones de dólares, y gran parte de ellos estarán creados por profesionales fuera del área de TI.

Uno de los aspectos clave de la investigación de IDC es que esta tendencia tiene serias implicaciones para el sector tecnológico, ya que se prevé que para 2024 más de un tercio de los proveedores tradicionales de tecnología se enfrentarán a una seria competencia de proveedores que no provienen del sector tecnológico. Esto incluirá desarrolladores ciudadanos, científicos de daros y sistemas de inteligencia artificial capaces de generar software sin asistencia de programadores expertos.

Kandaswamy señala que “la disponibilidad de tecnólogos empresariales proporciona nuevas fuentes de innovación y la capacidad de realizar el trabajo. Por lo tanto, los proveedores de tecnología y servicios deberán extender su abastecimiento de ideas y desarrollo tecnológico a nuevas comunidades, ya sea que se basen en el desarrollo ciudadano, sus propias comunidades de clientes u otras fuentes”.