La tecnología se convierte en una ayuda indispensable para superar el confinamiento

  • Transformación Digital

Desde el teletrabajo al ocio digital y las comunicaciones personales, la tecnología ha proporcionado a los españoles herramientas indispensables para superar lo peor del confinamiento. Así lo afirma un 70% de los encuestados en un reciente estudio, donde los expertos destacan cómo el importante papel que está jugando la tecnología en el contexto actual está reconfigurando la forma de vivir y trabajar.

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El confinamiento ha obligado a la inmensa mayoría de los españoles a recluirse e sus hogares durante varios meses, de los que solo han podido salir para trabajar y para unas pocas tareas imprescindibles. Esto ha generado una gran presión que, como revela el II Informe tecnológico de MediaMarkt: la tecnología en tiempos de COVID-19”, elaborado por la firma de investigación Madison Market Research, se ha podido aliviar gracias a la ayuda de las nuevas tecnologías.

Los datos más relevantes de este estudio son que las tecnologías más utilizadas por los españoles en este complicado período han sido las que les permitieron comunicarse con sus familiares y amigos (93%) y para el entretenimiento, tanto el consumo multimedia (88,7%) como los juegos online (79,7%). Al mismo tiempo, el 76,3% de los encuestados destaca las tecnologías habilitadoras del teletrabajo, el 55,7% las de teleformación y el 54,2% las vinculadas al ejercicio físico.

Los investigadores destacan sobre todo que para el 71,8% de los españoles la tecnología ha sido su salvación para superar las dificultades que ha impuesto el confinamiento. En este tiempo los dispositivos más utilizados para acceder a los servicios digitales han sido el smartphone (81,2%), los televisores inteligentes (76,3%), el ordenador (73,4%) y las plataformas de videojuegos (68,3%). Y la ayuda que han supuesto estas tecnologías ha trascendido la etapa de confinamiento, ya que los usos y costumbres de los españoles han cambiado y muchas de estas herramientas se han consolidado como parte de la vida de las personas.

En esta investigación, para la que han entrevistado a más de 1.500 personas de todo el país, un 73,4% de los encuestados afirma que la tecnología le ha ayudado a conciliar la vida laboral y familiar, un 72,2% opina que le ha ayudado a desarrollar su trabajo, y un 65,5% a aprender y crecer a nivel personal. Y cabe destacar que para muchos españoles este año es la primera vez que han tenido que usar las tecnologías para teletrabajar.

En el caso de los hombres, un 78,4% se ha estrenado en esta disciplina, porcentaje que se reduce al 73,6% en el caso de las mujeres. Aunque los hombres las aventajan en lo que se refiere al uso de tecnologías para la comunicación con los compañeros de trabajo, ya que un 41,6% de las mujeres afirma que es la primera vez utilizan estas herramientas, porcentaje que baja al 35,4% en el caso de los hombres.

Ante las dificultades que ha causado la pandemia a las empresas y a las personas, los españoles se han enfrentado a una prueba importante, ya que la brecha digital que caracteriza nuestra sociedad ha tenido que mitigarse a marchas forzadas. Como resultado, ahora más de la mitad de los encuestados en este estudio afirma conocer los últimos avances tecnológicos. El 81,1% reconoce que ha adquirido nuevas habilidades tecnológicas en este tiempo, principalmente en el ámbito de las videollamadas (46,5%), para hacer gestiones bancarias, recibos y gestionar citas médicas (34,8%) y para subir y descargar documentos de plataformas de formación (29%).

Aunque muchos encuestados para este estudio (64,3%) reconocen que han tenido dificultades para usar algunas tecnologías, principalmente para usar software y aplicaciones (29%), configurar las conexiones inalámbricas (22,9%) o usar funciones de copia de seguridad y restauración (20,6%). Para los jóvenes de entre 18 y 29 años las mayores dificultades están la configuración de las conexiones, mientras que las edades intermedias experimentan problemas para la instalación de dispositivos, y las personas en el rango de 46 a 65 años afirman no tener problemas con el uso de las tecnologías.