Nuevas tecnologías irrumpirán en la gestión del tráfico de vehículos

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En los próximos años va a expandirse el uso de tecnologías como la inteligencia artificial, la nube de borde, las comunicaciones 5G y la detección LiDAR en el entorno de la gestión del tráfico de vehículos. Este mercado emergente se alimentará del aumento de ventas que experimentarán estas tecnologías, pudiendo alcanzar un valor de 4.900 millones de dólares para el año 2026.

Durante los dos años que ha durado lo peor de la pandemia los gobiernos redujeron notablemente el gasto público, afectando a la modernización de los sistemas de gestión del tráfico de vehículos. Pero ahora que se han reactivado las principales economías se prepara una nueva etapa de crecimiento que podría culminar con un gasto de 4.900 millones de dólares para el año 2026.

Estas son las previsiones de los investigadores de ABI Research, que anticipan un crecimiento saludable motivado sobre todo por la adopción de ciertas tecnologías emergentes. En su informe, Dominique Bonte, vicepresidente de mercados finales y verticales de ABI Research, explica que “a pesar de que los niveles de congestión alcanzaron mínimos históricos durante el COVID-19 en 2020 y 2021, la necesidad de una gestión eficaz del tráfico urbano que garantice un flujo de vehículos fluido en las intersecciones de las ciudades ha llegado para quedarse”.

Aunque señala que la industria de gestión del tráfico se enfrenta a importantes desafíos a consecuencia de la transformación tecnológica que se está produciendo en el sector. La monitorización del ecosistema de movilidad y transporte público es cada vez más compleja, ya que en ella intervienen tanto el transporte por carretera como la micromovilidad, la logística de última milla autónoma, la gestión moderna de las aceras y la expansión del flujo de peatones en las ciudades.

Para mejorar la monitorización y la gestión del tráfico y el movimiento de personas están surgiendo soluciones innovadoras basadas en tecnologías como los sensores LiDAR para mapear las carreteras en 3D y aportar inteligencia al conocimiento de los espacios, o los algoritmos de enrutamiento del tráfico dinámico/obligatorio. Por su parte, la computación perimetral basada en la inteligencia artificial permite aportar soluciones de respuesta inmediata, locales y automatizadas, por ejemplo, semáforos adaptativos (cooperativos) y alertas de peatones.

Otra tecnología a destacar es la conocida como V2X (Vehicle-to-Everything) y su sinergia con las comunicaciones 5G, que impulsará el desarrollo de servicios de priorización de tráfico, por ejemplo, para dar preferencia de paso a vehículos registrados como proveedores de mercancías y empresas de logística.

En general, todas estas tecnologías y otras que están relacionadas aportarán grandes beneficios a la gestión del tráfico, especialmente en las ciudades, y permitirán llevar a cabo una mejor monitorización, gestión y modelado/simulación del tránsito. Y con el paso de los años esto llegará mucho más allá de los objetivos iniciales de control del movimiento de vehículos y mejoras de seguridad urbana, aportando información clave para desarrollar una amplia variedad de servicios.

Estas tecnologías se integrarán en ecosistemas más amplios como los de las Smart Cities, ayudando a controlar mejor los factores que inciden en la contaminación, apoyando a los servicios emergencias y de gestión de residuos y contribuyendo a desarrollar una visión más holística de lo que acontece en una ciudad. Esto ayudará a aumentar la sostenibilidad logrando una mejor sostenibilidad y calidad de vida en las ciudades.

Los expertos señalan que, por el momento, el ecosistema de gestión del tráfico de vehículos está muy fragmentado, aunque se prevén varias acciones encaminadas hacia la consolidación, como la fusión anunciada recientemente entre el controlador de tráfico Econolite y la firma de modelado de tráfico PTV Group. Asimismo, se están produciendo adquisiciones importantes entre otras muchas empresas cuyo objetivo es adquirir un mayor control sobre toda la cadena de valor de gestión del tráfico, de extremo a extremo. Esto abarcará desde los sensores y el hardware a los sistemas de control del tráfico y a otros servicios y sistemas generales.