Computación distribuida e integración para rentabilizar la infraestructura 5G

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La industria de telecomunicaciones está acelerando la integración de la computación distribuida en la arquitectura de sus redes 5G, en busca de formas de comercializar la infraestructura subyacente. Gracias a ello podrán ampliar su cartera de ofertas con casos de uso innovadores en ámbitos como el transporte, la fabricación o los juegos en la nube, entre otros.

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El ecosistema tecnológico que sustenta las comunicaciones 5G tiene un gran componente de computación distribuida en el borde de la red, que traslada muchas capacidades más allá del núcleo central. Esta infraestructura tiene un inmenso potencial para expandir los casos de uso, pero la industria necesita integrar estos nodos para maximizar su capacidad y abrir nuevas vías de comercialización. Según los expertos, este es el camino que necesitan seguir los operadores para rentabilizar la inversión que han realizado para construir las redes 5G.

Un reciente informe publicado por ABI Research revela que los operadores de telecomunicaciones todavía no han podido aprovechar el verdadero valor de 5G ya que, en sus palabras, sus redes subyacentes carecen de consumibilidad, es decir, que están perdiendo las oportunidades de comercialización de la computación distribuida en ámbitos emergentes, como los juegos en la nube, el transporte inteligente, la fabricación y otros muchos casos de uso.

Como explica Reece Hayden, analista de computación distribuida y perimetral en ABI Research, “para acceder a esta oportunidad, las empresas de telecomunicaciones deben acelerar el uso de recursos informáticos distribuidos (utilizando recursos distribuidos geográficamente para realizar funciones informáticas y de almacenamiento) para respaldar la implementación de redes y la prestación de servicios mejorando la personalización, la accesibilidad y la programabilidad”.

Opina que esta estrategia permitirá a las empresas de telecomunicaciones implementar aplicaciones y servicios enfocados a las nuevas necesidades empresariales y abrir nuevas vías de negocio que incrementarán el valor de las redes 5G. Esto implica acelerar la entrega de soluciones centrales y de borde de red 5G independientes (SA) escalables. Aprovechando los recursos de la computación distribuida en el borde abre las puertas a la entrega de nuevos servicios de alta disponibilidad y baja latencia directamente a las empresas.

El principal reto para lograr este cambio es que la mayoría de operadores de telecomunicaciones no pueden hacer esto por sí solos, sino que necesitan colaborar con otras empresas del sector para construir un ecosistema más interoperable. Esto incluye a otras compañías de la industria, a integradores de sistemas (SI) y otras empresas relacionadas que formarán un ecosistema de socios más amplio que el actual.

Hayden dice que “los SI están mejor posicionados para beneficiarse de este ecosistema de asociación, ya que su experiencia en automatización y empresa será crucial para cumplir con los complejos requisitos de servicio de extremo a extremo de los usuarios finales”. Esto cobra especial importancia en el caso de los operadores de nivel 2, que generalmente no tienen relaciones empresariales directas, carecen de las habilidades necesarias para la automatización y virtualización, ni cuentan con las estructuras internas necesarias para implementar y administrar servicios de red de extremo a extremo.

La base de este nuevo paradigma empresarial se encuentra en las capacidades del borde de la red de telecomunicaciones, pero este ecosistema todavía se encuentra subdesarrollado, con una huella local reducida y pocas aplicaciones implementadas. Según los investigadores de ABI Researach, el motivo es “la aversión al riesgo de inversión en empresas de telecomunicaciones y la falta de competencia en la nube para acelerar el despliegue”. Esto deja un gran espacio para que los proveedores de interconexión y los hiperescaladores entren en la cadena de valor de la industria, ofreciendo servicios relacionados con la computación distribuida.

Hayden dice que los proveedores de interconexión ya están aprovechando su presencia global para entrar en este mercado, ofreciendo a las empresas de telecomunicaciones infraestructura para implementar rápidamente redes nativas de la nube e infraestructuras Edge con acceso a las redes de telecomunicaciones y la nube. Por su parte, los grandes proveedores de la nube están fortaleciendo su posición como socios de las empresas de telecomunicaciones. Estas no tienen habilidades relacionadas con la nube, mientras que los hiperescaladores no cuentan con infraestructura cerca de los usuarios finales.

Por ello el camino a seguir pasa por la asociación entre ambas industrias, pero Hayden señala que “cuando observamos el borde de la red privada, la escala de implementación es mucho más pequeña y tiene sentido que los hiperescaladores utilicen sus habilidades en la nube para competir directamente con las empresas de telecomunicaciones”. Por ello, recomienda a las empresas de telecomunicaciones que se enfoquen en acelerar la implementación de 5G SA y de las infraestructuras en el borde de la red.

Según Hyden, su enfoque de salida al mercado debe centrarse en “la provisión de servicios de extremo a extremo que abstraigan la complejidad y reduzcan los gastos de capital de telecomunicaciones para respaldar un camino simple al mercado para los servicios de telecomunicaciones”. Afirma que, aunque las empresas de telecomunicaciones están siendo lentas en esta transición y no quieren asumir muchos más riesgos, no deben desaprovechar el potencial que ofrecen sus nuevas infraestructuras de red, y deberían enfocarse en la colaboración con socios externos y no tanto en la competencia, para rentabilizar las telecomunicaciones basadas en la computación distribuida.