Tecnologías de vídeo sintético para generar contenido mediante IA

  • Inteligencia Artificial

Una de las formas de comunicación más eficaz es el vídeo, que capta más la atención de los espectadores que otros medios y permite transmitir mensajes de forma clara y directa. Generar vídeos es caro y requiere tiempo, pero en el futuro muchas empresas recurrirán a tecnologías de vídeo sintético para crear contenidos, tanto de difusión interna como con fines publicitarios o promocionales.

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Los canales digitales se han convertido en la vía principal de comunicación empleada por personas para acceder a información, entretenimiento, compras y todo tipo de servicios, y una de las fórmulas preferidas por los consumidores es el vídeo. Está demostrado que los usuarios de Internet pasan más tiempo en páginas que contienen vídeo que en las que no ofrecen este tipo de información, y la retención de mensajes es mucho mayor para quienes los reciben a través de este medio. Esto está llevando a las empresas a incrementar el gasto en la creación de vídeo para multitud de áreas, tanto para las comunicaciones internas como para enviar mensajes publicitarios y comunicar todo tipo de acciones de marketing.

Pero generar vídeos tiene un coste mucho mayor que el resto de medios principales, ya que requiere de equipamiento y personal especializado, o de la contratación de profesionales externos. Además, una vez creado el producto final no es posible modificarlo, salvo volviendo a la mesa de montaje, lo que conlleva nuevos costes y tiempo adicional. Para dar una respuesta a la necesidad de generar vídeos con facilidad y a un coste menor ha surgido la tecnología de vídeo sintético, que se apoya en bibliotecas de personajes y elementos gráficos y en la inteligencia artificial, para crear vídeos de forma automática.

Como explica en un reciente artículo de la revista Forbes su colaborador Bernard Marr, la tecnología de vídeo sintético se ha hecho famosa por los conocidos como Deepfakes, falsificaciones de personajes reales creadas con un actor y tecnología capaz de sustituir su cara por la de otra persona, generalmente un famoso. Esto se logra mediante algoritmos de transformación de la imagen que adaptan el rostro del personaje deseado a los movimientos del actor, y se pueden conseguir resultados muy realistas.

Esta tecnología se está usando de forma fraudulenta, pero sus posibles usos legales son enormes, algo en lo que ya están trabajando unas pocas empresas que ofrecen servicios de creación de vídeos automáticos y a la carta. Con este tipo de herramientas las empresas pueden reducir el tiempo y el esfuerzo dedicados a crear contenidos de vídeo, generando un flujo mayor de vídeos con un coste y un esfuerzo inferiores. Y no se necesita contar con un departamento altamente especializado ni recurrir a empresas externas.

En su artículo, Marr menciona a la empresa Synthesia, que se considera la plataforma de generación de vídeo con IA más grande del mundo, pero hay otras que ofrecen servicios similares. A grandes rasgos, permiten utilizar actores o avatares que pueden leer mensajes personalizados en diferentes idiomas, creando platillas personalizadas sobre las que implementar nuevos guiones si se quiere modificar el contenido o crear un vídeo diferente en otro momento.

Este mercado está todavía en sus inicios, pero sus representantes están convencidos de que existen muchas oportunidades en el ámbito de la comunicación empresarial. Inicialmente, los casos de uso en los que más se están enfocando son los vídeos de contenido comercial para consumo interno, pero esperan que la tecnología avance hasta permitir la elaboración de formatos más complejos, con un grado de realismo cada vez mayor. Esto habilitará la creación de contenidos enfocados al marketing o el servicio al cliente.

Aunque la característica principal del vídeo sintético y su razón de ser es facilitar y abaratar la creación de vídeos sin recurrir a técnicas cinematográficas o televisivas clásicas, por lo que el realismo no es imprescindible para lograr sus objetivos. Otro campo interesante al que se puede aplicar el vídeo sintético es a la creación de chatbots con un avatar animado, que proporcione una imagen más amigable y cercana que una simple voz o un chat de texto.

Por el momento, el mercado de vídeo sintético debe superar varias barreras importantes, como el rechazo por el uso de esta tecnología en prácticas fraudulentas y por el desconocimiento de sus capacidades actuales. También es importante señalar que las plataformas actuales no pueden proporcionar las posibilidades de una producción tradicional, por ejemplo, para la retransmisión de eventos o la creación de contenido publicitario, que tiene un alto nivel técnico. Pero los expertos se muestran optimistas sobre el futuro de este mercado incipiente, a medida que más empresas recurran a esta tecnología para desarrollar sus campañas de comunicación interna y comercial.