El 53% de las empresas españolas ha invertido en RPA
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La tecnología de Automatización Robótica de Procesos está en el centro de las estrategias de transformación digital de muchas empresas en todo el mundo. Y en España, el 53% de las PYMEs ha apostado por este enfoque para encargarse de tareas repetitivas, acelerando los procesos y reduciendo los errores humanos y los costes de determinados trabajos.
En los últimos años, la Automatización Robótica de Procesos (RPA) se ha convertido en uno de los pilares de las estrategias de digitalización de las organizaciones públicas y privadas. Mediante esta tecnología se pueden asignar numerosas tareas administrativas y de carácter burocrático a máquinas, que realizan el trabajo sin necesidad de una intervención humana constante. Esto está acelerando numerosos procesos, a la vez que reduce el índice de errores humanos y los costes asociados.
La implementación de esta tecnología comenzó en las grandes corporaciones y en determinados sectores, pero actualmente la Automatización Robótica de Procesos ha calado hasta otros niveles de la economía, llegando a las pequeñas y medianas empresas. Un ejemplo de ello es España, donde el 53% de las PYMES ya ha aplicado RPA a sus procesos como parte de su estrategia de digitalización.
Así lo indica un estudio reciente de Kaizen Institute, en el que destacan dos cifras muy importantes y que generan mucha controversia. La primera es que, con las tecnologías actuales, solo el 5% de los trabajos en Europa pueden ser completamente automatizados. Y la segunda es que en el 60% de los empleos se pueden automatizar hasta un 30% de las actividades que desarrollan los trabajadores, principalmente las tareas repetitivas y de poco valor añadido para los trabajadores.
Los analistas han puesto énfasis en que los enfoques actuales de RPA, que solo requieren instalar un software en las máquinas de cada empleado y llevar a cabo una configuración sencilla, que resulta muy intuitiva para casi cualquier perfil de trabajador. Gracias a esto el proceso resulta rápido (generalmente menos de seis meses) y requiere una inversión mínima, lo que ha permitido llevar esta tecnología a empresas de menor tamaño en un tiempo bastante corto. Otra ventaja de RPA es que resulta más flexible y escalable que otras estrategias.
En palabras de Javier Langa, manager de Kaizen Institute para Europa Occidental, “Aunque sigue existiendo cierto temor en la sociedad a la pérdida de puestos de trabajo ligado a la automatización, la realidad es que el avance de nuevas tecnologías genera un saldo total positivo de puestos de trabajo, y permite sacar mucho más potencial de los trabajadores, liberándoles de las tareas tediosas de poco valor añadido para las que no es necesario el potencial del cerebro humano y enfocarse en proyectos que involucren un proceso creativo”.