La transformación digital se acelera por la crisis sanitaria global
- Negocios
Desde que comenzó a expandirse la pandemia y los gobiernos lanzaron sus medidas de contención muchas empresas se están viendo obligadas a replantearse su estructura y su forma de trabajar. Esto está alterando la hoja de ruta de la transformación digital, ya que muchas empresas se han visto obligada a acelerar sus planes de digitalización y los proveedores de ciertas tecnologías están sacando provecho.
Muchas industrias están sufriendo pérdidas tremendas a causa de la paralización de la economía, pero ciertos proveedores tecnológicos están haciendo el agosto, especialmente los de servicios en la nube y aplicaciones de productividad y de colaboración. Un buen ejemplo es Microsoft, que recientemente ha publicado sus cifras del primer trimestre, donde se reflejan unas ganancias muy superiores a las anteriores previsiones de los accionistas.
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Buena parte de los cambios que se están produciendo a causa del coronavirus, sobre todo los relativos a la organización del trabajo y la digitalización, van a permanecer o continuar evolucionando una vez que se acabe con la pandemia. Esto hará que los proveedores de ciertas tecnologías mejoren sus ingresos en un futuro cercano, como ya están mostrando los proveedores de servicios en la nube y de herramientas digitales para el trabajo colaborativo y remoto.
Por el momento, el gigante tecnológico afirma que el impacto neto en sus cifras durante el primer trimestre del año ha sido mínimo, lo que se puede considerar un éxito a todas luces, y esto mismo se puede decir de otras compañías tecnológicas. Mientras tanto, otras como Zoom han experimentado un crecimiento imposible de prever, lo que les ha causado dificultades para satisfacer la demanda de servicio, pero que al final está redundando en un beneficio impresionante.
Al margen del éxito de estos y otros proveedores de tecnología, lo más significativo del efecto que está teniendo la pandemia en el ecosistema empresarial es que las organizaciones están viéndose forzadas a adoptar nuevas tecnologías para mantenerse en funcionamiento. Y estos cambios no van a desaparecer de la noche a la mañana, sino que son la antesala de una auténtica revolución digital, que está transformando la forma en que se concibe el propio trabajo, que cada día tiene más que ver con el mundo digital.