Los fabricantes de portátiles prevén dificultades para el tercer trimestre

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En los últimos meses se están acumulando los problemas en la industria tecnológica en general, ya que la pandemia no solo ha revolucionado la cadena de suministro de componentes y equipos manufacturados. Además, está contribuyendo a elevar el tono de conflictos comerciales como el que enfrenta a Estados Unidos con China, y los fabricantes de ordenadores portátiles creen que va tener un impacto severo a partir del tercer trimestre de 2020.

Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China están aumentando a raíz del coronavirus y diferentes industrias tecnológicas se están viendo afectadas por este problema. Un ejemplo es la industria relacionada con la fabricación de ordenadores portátiles, que va desde los fabricantes de placas base y memoria a los ensambladores de equipos de marca blanca.

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Según las últimas informaciones publicadas por ciertos representantes de esta industria, varios fabricantes asiáticos están sufriendo presiones para establecer cuanto antes fábricas dentro de los Estados Unidos, con el fin de obviar completamente la cadena de suministro de componentes vinculada a China. La mayoría están resistiéndose a ello, ya que a pesar del gran negocio que supone el mercado americano, no quieren sufrir aún más por causa de este problema geopolítico y comercial, que atende a intereses que no son los suyos.

Esta es la actitud que están tomando los ODM de ordenadores portátiles, que están enfrentándose a grandes dificultades para satisfacer la demanda creciente de equipos para el teletrabajo en todo el mundo, y que ya tienen bastante con estos problemas. Mientras tanto, el gobierno estadounidense trata de paliar los efectos que está teniendo el coronavirus dentro de sus fronteras, y se está planteando el objetivo de revitalizar su industria tecnológica recuperando un nivel “más bajo” en la cadena de suministro, que es el de fabricación de placas base y otros componentes, y el ensamblaje de equipos.

Esta tarea no es fácil, ya que esta parte de la industria está afincada principalmente en Oriente, algo que ha convenido mucho a los fabricantes americanos por cuestiones de costes, y que no será fácil recupera manteniendo las condiciones y los derechos de los trabajadores. Mientras tanto, China también está tratando de desvincularse lo máximo posible de Estados Unidos, fomentando la creación de empresas propias para la fabricación de las tecnologías que ahora importan de Estados Unidos.

Más allá de los planes de unos y otros, esta situación está afectando a los fabricantes ODM de ordenadores portátiles, que tras un segundo trimestre en el que prevén un incremento sustancial de las ventas de equipos para el teletrabajo, ven el tercer trimestre como una etapa complicada, en la que las ventas podrían descender de forma inesperada. Los principales representantes de este segmento de la fabricación de portátiles son Inventec, Compal, Quanta y Wistron, que también tiene cierto peso entre los proveedores ODM de servidores. Pero esta situación también está afectando a los fabricantes de componentes como las placas base y a las propias fundiciones de semiconductores asiáticas, como la firma taiwanesa TSMC, uno de los líderes mundiales del sector. Y también a los proveedores de sustratos base y de PCB, como Unimicron, también de Taiwán.