Las organizaciones apuestan cada vez más por las soluciones de colaboración inmersiva

Las aplicaciones profesionales de la realidad virtual y aumentada se están multiplicando, hasta el punto de que el mercado que están generando ya supera de largo al de consumo. AR y VR pueden aplicarse a muchos campos, y uno de los que está experimentando un gran impulso es el de soluciones de colaboración inmersiva. Estas tecnologías permiten ir un paso más allá en el trabajo colaborativo a distancia, sumando las capacidades de las aplicaciones de colaboración a las de la videoconferencia, en una plataforma móvil que los empleados pueden usar a medida que se desplazan por su entorno de trabajo.

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Así, mientras se lleva a cabo el proceso de comunicación verbal se pueden enviar la imagen desde el punto de vista del trabajador, que traslada a su compañero al sitio, a pesar de que se encuentre en la otra punta del globo. Todo ello con el valor añadido de poder utilizar todas las herramientas propias de las plataformas de trabajo colaborativo mientras se realiza el trabajo local. Las aplicaciones de estas tecnologías en el campo de la ingeniería, la industria manufacturera, la de servicios y la propia industria tecnológica no paran de crecer, aunque existen muchos retos antes de que se convierta en el estándar del trabajo colaborativo.

A pesar de ello, las empresas están apostando cada vez más por esta modalidad de “trabajo colaborativo 2.0”, que beneficia tanto a los trabajadores como a los responsables de la toma de decisiones de negocio. Los beneficios operativos son enormes en ciertos campos, y según los expertos, este tipo de soluciones va a crecer con mucha fuerza en los próximos cinco años, aprovechando el impulso que ha generado el coronavirus en el campo del trabajo remoto.

La última investigación de ABI Research muestra que en 2019 el mercado de soluciones de colaboración inmersiva a través de realidad aumentada y realidad virtual alcanzó un valor de 12 millones de dólares en todo el mundo. Y los expertos pronostican que va a experimentar un crecimiento explosivo hasta 2025, para cunado estiman que alcanzará un valor superior a los 400 millones. Esto se logrará por una combinación de factores, que son ese impulso que está experimentando el trabajo colaborativo y remoto en las organizaciones, que continuará en el futuro, y el avance de las nuevas tecnologías de realidad extendida (XR).

Este nuevo paradigma de trabajo colaborativo todavía está lejos de las cifras de mercados más establecidos, como el de la videoconferencia, que para 2025 podría alcanzar un valor de unos 4.000 millones de dólares, un importante crecimiento desde los 2.400 millones de 2019. Para Michael Inouye, analista principal de ABI Research, “si bien nadie sabe con certeza cuánto nos afectará la pandemia de COVID-19, hay pruebas sólidas para respaldar que habrá efectos duraderos”.

Ante esta situación, según afirma Inouye, “el mercado de las comunicaciones, al igual que los medios de transmisión, ya estaba cambiando para admitir una mayor variedad de dispositivos, servicios y entornos, y la pandemia ha acelerado estas tendencias. La cancelación de eventos y la incapacidad de reunirse en persona ha impulsado la demanda de servicios y herramientas de videollamadas, lo que está abriendo nuevas puertas y aportando visibilidad a soluciones más inmersivas [que AR/VR], como XR”.

En este mercado incipiente hay algunas grandes firmas muy conocidas, como Microsoft, HTC, Nvidia, Unity y Facebook, pero los expertos ponen énfasis en que hay más de 40 empresas muy volcadas en este tipo de soluciones de colaboración inmersiva. Y considerando que el mercado va a alcanzar un valor importante, se esperan muchos movimientos en la industria. En opinión de Inouye, “será interesante seguir pendiente del alto nivel de diversidad que tiene este segmento del mercado de colaboración, a medida que las tecnologías, características y servicios evolucionen y maduren”.