El gasto mundial en TI bajará un 7,3% este año

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En lo que va de año la mayor parte de las organizaciones en todo el mundo han sufrido los efectos de la pandemia, que han ido desde recortes en su actividad normal a una total paralización en algunos caos, lo que ha tenido un impacto directo en sus estrategias de gasto en TI. A pesar de que en ciertos sectores se han impulsado las inversiones en tecnologías de la nube y herramientas digitales como las de comunicaciones y trabajo colaborativo, el cómputo de 2020 será negativo. Como indica la última investigación de Gartner, este año el gasto en TI caerá un 7,3% interanual hasta unos 3,5 billones de dólares.

Como explica John-David Lovelock, vicepresidente de investigación de Gartner, “todavía se espera que el gasto total en TI disminuya considerablemente en 2020, pero se recuperará de una manera más rápida y fluida que la economía. Aún así, las empresas no pueden volver a los procesos anteriores que ahora están desactualizados debido a la interrupción de su flujo de ingresos primario durante la pandemia. Desde los cines hasta los bancos, la COVID-19 está obligando a todas las organizaciones a ser creativas y mantenerse a flote sin ofrecer exclusivamente experiencias físicas. Específicamente, los CIO con menos efectivo disponible deberían planear ser más digitales de lo que originalmente habían previsto a principios de 2020”.

La investigación de Gartner anticipa que el segmento de TI más afectado por la situación actual y que tardará más en recuperarse será el de dispositivos, ya que este año las empresas podrían reducir la inversión en hasta un 16,1%. A pesar de que el aumento del teletrabajo ha impulsado la adopción de ordenadores y ciertos dispositivos, los analistas prevén que en 2020 no se alcanzará el volumen de gasto del año pasado.
Para los responsables de este estudio, la respuesta ante la pandemia va a seguir un proceso de tres fases, y antes de que las organizaciones entren en la segunda, sufrirán una acumulación de proyectos de TI de los que no se podrán encargar en términos presupuestarios. Esto hará que se redirijan los esfuerzos de inversión hacia productos de la nube y bajo un modelo de suscripción para reducir los costes iniciales.

Por ello, pronostican que  el gasto en infraestructura como servicio (IaaS) crecerá un 13,4% hasta unos 50.400 millones de dólares en 2020, con posibilidad de crecer otro 27,6% en 2021, hasta 64.300 millones. Y también creen que la creciente necesidad de herramientas de colaboración en el lugar de trabajo impulsará el gasto del usuario final en servicios de conferencia basados en la nube, un segmento que podría crecer un notable 46,7% en 2020.

En opinión de Lovelock, “con la flexibilización de las restricciones de confinamiento, muchas empresas pronto volverán a un nivel más alto de certeza de ingresos, permitiendo que algunas restricciones de flujo de efectivo se alivien y que los CIOs reanuden el gasto en TI. Esta pausa y reinicio impulsarán el crecimiento a partir de 2020 y hacia 2021”. Aunque alerta de que “la suave y fluida recuperación del gasto de TI de primera línea enmascara una recuperación muy turbulenta en algunos países, industrias y mercados”.