Evolución del mercado de prótesis robóticas

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En todo el mundo muchas personas utilizan prótesis para sustituir miembros perdidos o mejorar su movilidad, y la industria ha ido mejorando las prótesis mecánicas tradicionales con las tecnologías de robótica modernas, proporcionando soluciones más capaces y versátiles que han ido ganando terreno en el mercado de la salud. Sus ventas han ido creciendo en todo el mundo y seguirán haciéndolo a una CAGR del 9,2% entre 2022 y 2030, cuando podrían alcanzar un valor de 2.800 millones de dólares.

Estas cifras provienen de un informe publicado por Grand View Research, que refleja cómo está aumentando el número de personas con lesiones traumáticas y no traumáticas que requieren el uso de prótesis, ya sea de forma definitiva o como parte de un tratamiento de rehabilitación temporal. En este informe aluden a las cifras presentadas por la Coalición de Amputados, que estiman que el número de personas que sufrirán algún tipo de amputación de extremidades superará los 3,5 millones para el año 2050.

Uno de los factores que influyen en este crecimiento es el aumento del índice de dolencias como la diabetes o la enfermedad arterial periférica, que en muchas ocasiones resultan en una amputación. Según la OMS, más de 422 millones de personas en todo el mundo padecen diabetes, la mayoría provenientes de países con ingresos medios o bajos, y según la Coalición de Amputados, un 55% de las personas que sufren una amputación a consecuencia de esta y otras dolencias requerirá una segunda amputación en los dos o tres años posteriores a la primera. Esto crea unas perspectivas de crecimiento natural para el mercado de prótesis robóticas.

Ante estas previsiones, la industria está esforzándose por mejorar sus prótesis a través de nuevas tecnologías de materiales y de movilidad, logrando importantes avances en las prótesis robóticas en busca de movimientos más complejos y naturales, y con mejores técnicas de fijación al cuerpo. En su informe, los expertos destacan la labor de compañías como Ottobock, que ha desarrollado prótesis mioeléctricas capaces de imitar los movimientos de la mano con gran realismo.

El segmento de prótesis tecnológicas está dominado por el segmento de prótesis controladas por microprocesador, que el año pasado lograron una participación del 57,7% en el mercado. Estos dispositivos ofrecen una mayor estabilidad y mejores capacidades funcionales que las prótesis mecánicas tradicionales, son más fáciles de usar y se adaptan mejor a las características de los usuarios. Aunque los expertos afirman que las prótesis mioeléctricas van a experimentar un crecimiento más rápido en los próximos años. Esto se debe a que son más naturales, tienen movimientos más parecidos a los de los humanos y ofrecen nuevas capacidades como la de tocar, sujetar y agarrar. Además, están evolucionando mucho gracias al uso de la IA en su diseño y adaptación a las personas.

Por otro lado, la categoría de prótesis de extremidades inferiores fue la más importante hasta el año pasado, con una participación global del 56,5% en 2021. Esto se debe a que las amputaciones de estas extremidades son más frecuentes como consecuencia de enfermedades como la diabetes. Según la Coalición de Amputados, el porcentaje de amputaciones de miembros inferiores representó el 65% del total el año pasado, y esto seguirá contribuyendo a que este segmento siga creciendo por encima de la media.

La región más importante para este mercado el año pasado fue Norteamérica, con una participación del 43%. La economía y la disponibilidad de recursos en estos países es mayor que en otras regiones y la industria de la salud está apostando fuerte por las nuevas tecnologías de prótesis robóticas. Además, en la región las empresas y los gobiernos están impulsando activamente la investigación y desarrollo de estas tecnologías. Aunque en la región de APAC hay grandes perspectivas de crecimiento, y se espera que en los próximos años este mercado regional crecerá por encima de la media. Y en Europa también se están haciendo grandes avances, aunque se centran más en otras tecnologías como los exoesqueletos.