Impacto de la recesión económica en los mercados TIC europeos

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La economía europea está dirigiéndose hacia una recesión que impactará en muchos mercados, como el de tecnologías de la información, pero no lo hará de la misma forma en todos los países. Aunque las previsiones más optimistas indican un ligero crecimiento de ingresos, en un escenario más conservador el gasto europeo en TIC podría descender levemente este año, salvo en segmentos como el de seguridad o infraestructura en la nube o de telecomunicaciones.

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En la primera mitad de 2022 la economía global ha ido perdiendo fuerza como consecuencia de diferentes factores y la sombrad e la recesión ha perseguido a muchas regiones, hasta convertirse en un hecho ineludible. Esto está frenando muchos mercados como los de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), que en Europa se prepara para nuevas complicaciones a corto y medio plazo. Los analistas de la consultora IDC acaban de publicar los resultados de su investigación Black Book Live, que recoge las tendencias para el resto de este año.

Este informe presenta un pronóstico optimista sobre los mercados TIC europeos, según el cual los ingresos podrían aumentar un 3,7% interanual este año, pero también incluyen un escenario más negativo, en el que tienen en cuenta los efectos que podría tener la recesión económica de la región de cara a la segunda mitad de 2022. En este “escenario de recesión” se podría producir una contracción del 2,2% en el gasto europeo en TIC.

Este pronóstico se basa en el supuesto de que las economías europeas entren en recesión en el segundo semestre de 2022, algo que parece inevitable en la mayoría de los casos. Y esto tendrá un impacto importante en la venta de muchas categorías de dispositivos, aunque algunas resistirán mejor la caída, como los dispositivos de seguridad, la infraestructura como servicio, el software y los equipos de telecomunicaciones.

Por su parte, la demanda de dispositivos de consumo como los ordenadores o los tablets seguirá ralentizándose en lo que resta de año, provocando una acumulación de inventario. Además, el aumento del costo de la vida frenará el gasto de los consumidores en todo tipo de tecnologías y servicios. En base a esto, los investigadores de IDC prevén que en este escenario de recesión el gasto de los consumidores en TIC sería un 5% más bajo que en sus previsiones más positivas, y en 2023 el gasto podría ser un 9,8% inferior al que contempla el escenario más optimista.

Además, los investigadores creen que cualquier empeoramiento en la economía de Europa en los próximos trimestres, así como el previsible aumento de las tasas de interés y las constantes dificultades en la cadena de suministro afectarán a las tendencias de gasto empresarial en TIC. Esto tendrá como resultado una ralentización de la demanda de infraestructura en numerosas categorías.

Pero hay otras que mantendrán niveles positivos, como el hardware de seguridad, que los expertos creen que mantendrá un mercado relativamente estable a pesar de la recesión. Confían en que los ingresos de esta categoría de equipos se mantendrán en un 99,5% de los previstos en su pronóstico más optimista, y en un 98,2% de cara a 2023. Esto se debe a la necesidad de las organizaciones públicas y privadas de proteger su infraestructura frente a las nuevas amenazas cibernéticas.

Otra categoría que potencialmente resistiría cualquier recesión en el próximo año y medio será la de infraestructura en la nube, gracias a la expansión del mercado de servicios en la nube. El segmento de software de seguridad y las plataformas y aplicaciones de IA también sentirán menos los efectos de una recesión en Europa, ya que se han convertido en prioridades para la digitalización de muchas organizaciones. Finalmente, el mercado de equipos de telecomunicaciones también mostrará una gran resistencia a las malas condiciones económicas en Europa, ya que el volumen de datos y la demanda de ancho de banda no dejarán de crecer, lo que llevará a un aumento del gasto en routers y equipos inalámbricos.