Luces y sombras en el futuro de la cadena de suministro de tecnología

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La cadena de suministro de semiconductores ha sufrido grandes interrupciones en los últimos años, como consecuencia de las fluctuaciones imprevistas en la demanda y la capacidad de producción. Esto ha causado graves problemas a la industria tecnológica, a los centros de datos y a muchos otros sectores, y ahora los expertos anticipan que la escasez podría resolverse antes de lo previsto. Pero el motivo está en una caída pronunciada en la demanda de muchas tecnologías a partir de mediados de este año, lo que generará nuevos problemas en el futuro próximo.

Muchas industrias han visto obstaculizado el progreso digital por culpa de la escasez de semiconductores, que ha dificultado la fabricación de componentes y equipos vitales para las operaciones o la producción de sus propios productos. Este problema está lejos de resolverse, como revelan las investigaciones de las principales consultoras y expertos en tecnología, ya que el aumento de producción de las fundiciones de chips no alcanzará el nivel necesario a medio plazo.

Pero en un informe publicado por el Uptime Institute, organización especializada en tecnología y certificación de centros de datos, sus expertos pronostican que la escasez de semiconductores podría mitigarse antes de lo previsto, pero como consecuencia de nuevos problemas en el mercado global de chips. Las últimas investigaciones que han realizado revelan que la demanda de muchos productos electrónicos está cayendo y seguirá haciéndolo en los próximos trimestres. Aunque se centran especialmente en las infraestructuras de centros de datos, su análisis muestra una reducción imprevista en la demanda de chips, que ya está afectando a grandes marcas como Samsung, Intel o Micron, líderes en la fabricación de procesadores, memoria y otros componentes clave en los equipos informáticos y dispositivos, entre otras tecnologías.

Los responsables de estas y otras grandes marcas, como TSMC, que han crecido mucho en los dos últimos años, reconocen que la demanda está cayendo más de lo esperado y los inventarios de sus clientes se están llenando, lo que reduce las perspectivas de ventas para los próximos trimestres. Al mismo tiempo, las empresas están recortando sus previsiones de gasto en ciertas categorías de tecnología como consecuencia del aumento de la inflación y los tipos de interés, y por el aumento del costo de la energía, entre otros factores económicos de alcance mundial.

Al mismo tiempo, los consumidores están reduciendo el gasto en dispositivos por el aumento del coste de la vida, y no se espera que esta situación revierta a corto ni medio plazo. También se están produciendo nuevos problemas en la producción de China, donde se concentran gran parte de las operaciones de fabricación de tecnología a nivel mundial, y la propia demanda interna del país está cayendo.

El resultado de todo ello será un eventual aumento de disponibilidad de componentes electrónicos, que ayudará a resolver parte de los retrasos que se han dado en el lado de la oferta. Pero esto también complicará el avance de la fabricación de chips y otros componentes tecnológicos de nueva generación, ya que los clientes serán reacios a seguir comprando si no pueden liberar su inventario.

Los expertos señalan que gran parte de este stock no será apto para otras categorías de productos finales, pero al reducirse los envíos de estos artículos se liberará parte de la congestión general de la cadena de suministro. Por ello, los fabricantes tratarán de reenfocar sus esfuerzos a las categorías de productos electrónicos de más demanda y los operadores logísticos podrán cumplir mejor los plazos. Esto ayudará a mejorar la situación en ciertas industrias que siguen necesitando acelerar la adquisición de chips, y se mitigará la escasez en los inventarios de estos productos, pero la situación del mercado tecnológico en su conjunto no mejorará.

Sí se anticipa que el recorte de producción de tecnologías para las que el mercado está cada vez más saturado podría aliviar la escasez de materias primas para otras categorías, pero seguirá habiendo un gran desequilibrio general entre la oferta y la demanda, y es posible que los precios en los segmentos que más han sufrido la escasez en los últimos tiempos sigan aumentando a medio plazo. Desde el Uptime Institute resaltan que este efecto se verá intensificado por el aumento del coste de la energía, que encarecerá los costos en la fabricación y la logística.

Y opinan que, aunque los gobiernos y los fabricantes están esforzándose por modernizar y reestructurar las cadenas de suministro para dinamizar más el mercado, todavía está por ver si sus iniciativas darán el resultado esperado, o si lo harán a tiempo para que la situación no siga complicándose.