Aumenta la demanda de habilidades en el campo de la robótica

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Una de las estrategias en que se apoya la recuperación económica de muchas industrias es la automatización, pero actualmente hay escasez de personal capacitado para trabajar con tecnologías como la robótica. Según los expertos, para el año 2022 habrá casi 4 millones de robots industriales en funcionamiento, y la demanda de personal cualificado va a aumentar rápidamente en estos años.

La tecnología robótica está progresando con paso firme hacia los nuevos conceptos de robots, más móviles, autónomos e inteligentes, y muchas industrias están planeando recurrir a este tipo de sistemas para automatizar procesos y para complementar el trabajo humano, tanto en las fábricas y almacenes como en otros entornos de trabajo. Como resultado, según informa la Federación Internacional de Robótica (IFR), se espera que para el año 2022 haya casi 4 millones de robots industriales en funcionamiento en las fábricas de todo el mundo, realizando de forma autónoma tareas cada vez más importantes y complejas.

Pero al mismo tiempo se está revelando la gran escasez de personal con la formación adecuada para trabajar en entornos robotizados, o en colaboración con este tipo de máquinas. Por ello, los expertos instan a las empresas, gobiernos e instituciones académicas a que aborden este problema, que podría tener consecuencias tan graves como la escasez de talento en nuevas materias digitales, como la inteligencia artificial o el big data.

En opinión de Milton Guerry, presidente de la IFR, “los gobiernos y las empresas de todo el mundo ahora deben centrarse en proporcionar las habilidades adecuadas necesarias para trabajar con robots y sistemas de automatización inteligentes. Esto es importante para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen estas tecnologías”. Además, asegura que “la recuperación posterior al coronavirus acelerará aún más el despliegue de la robótica” y, por ello, cree que “las políticas y estrategias son importantes para ayudar a las fuerzas laborales a hacer la transición a una economía más automatizada”.

Por su parte, Saadia Zahidi, como directora de Iniciativas de Educación, Género y Empleo en el Foro Económico Mundial, explica que “muy pocos países están tomando el toro por los cuernos cuando se trata de adaptar los sistemas educativos a la era de la automatización. Aquellos que sí lo están haciendo, durante mucho tiempo han tenido un enfoque claro en el desarrollo del capital humano. Los países del norte de Europa, así como Singapur, probablemente estén llevando a cabo algunos de los experimentos más útiles para el futuro mundo del trabajo”.

En este sentido, como muestra el “Índice de preparación para la automatización”, publicado por el medio The Economist, solo cuatro países han establecido políticas educativas serias para abordar las necesidades de la automatización en sus industrias. Estos son Corea del Sur, que lidera este tipo de iniciativas, seguido por Estonia, Singapur y Alemania. Mientras tanto, otros países como Japón, Estados Unidos o Francia se consideran desarrollados en este sentido, mientras que China aparece como país emergente en la clasificación.

Los expertos afirman que, ante la creciente dificultad para hallar a profesionales de cierto nivel, una buena estrategia es buscar el potencial y las habilidades para alcanzar el conocimiento, más que los títulos que avalan ese conocimiento. Y, como explica Susanne Bieller, Secretaria General de IFR, “volver a capacitar a la fuerza laboral existente es solo una medida a corto plazo”. Porque, en su opinión, se debe comenzar mucho antes para anticiparse a los problemas. 

Afirma que “los planes de estudio para las escuelas y la educación de pregrado deben coincidir con la demanda de la industria para la fuerza laboral del futuro. La demanda de habilidades técnicas y digitales está aumentando, pero igualmente importantes son las habilidades cognitivas como la resolución de problemas y el pensamiento crítico. Las economías deben adoptar la automatización y desarrollar las habilidades necesarias para obtener ganancias; de lo contrario, estarán en desventaja competitiva”.