Nuevas oportunidades para el mercado de seguridad integrada en dispositivos IoT

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El ecosistema de dispositivos IoT está propagándose a numerosos ámbitos, desde el hogar a las oficinas, el transporte o las fábricas, ampliando la exposición de los usuarios a las ciberamenazas. Esto está generando nuevas oportunidades para los fabricantes de tecnologías IoT con seguridad integrada, una característica que acabará convirtiéndose en fundamental en muchas categorías de dispositivos conectados.

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Con la introducción de las tecnologías IoT se está ampliando la superficie de ataque disponible para los ciberdelincuentes, por lo que cada vez es más importante ofrecer mayores garantías de seguridad en los dispositivos conectados. Una de las mejores formas de garantizar su protección es integrar la seguridad en el dispositivo, ya sea por hardware, software o en combinación, una estrategia que ya ha demostrado sus beneficios en el ámbito delos smartphones. 

Por ello, los expertos creen que en los próximos años van a surgir grandes oportunidades para los fabricantes de dispositivos IoT con seguridad integrada, que se beneficiarán de la expansión de estas tecnologías en diferentes sectores, además de para el uso personal. Según los investigadores de ABI Research, actualmente el ecosistema de fabricantes de tecnologías IoT con seguridad integrada está muy fragmentado, en parte a causa de la falta de estandarización.

Pero en el futuro será fundamental que la mayoría de dispositivos IoT cuenten con este tipo de seguridad integrada, independientemente de que sean de gama baja o alta, y también de su ámbito de aplicación. Se espera que la adopción de arquitecturas IoT con seguridad integrada por hardware y/o software crecerá rápidamente, a medida que los usuarios demanden soluciones más seguras y fáciles de usar, con precios asequibles.
Michela Menting, directora de investigación de seguridad digital de ABI Research, dice que “tradicionalmente, la seguridad de los dispositivos de IoT se ha implementado a nivel de red, principalmente porque las funciones de seguridad son demasiado complejas, consumen muchos recursos o son costosas de integrar. Sin embargo, estos argumentos son menos convincentes hoy en día”

Esto se debe, en su opinión, al progreso de las arquitecturas de seguridad en los entornos de TI perimetral, tanto a nivel de hardware como de software, que permitirán reducir los gastos en recursos como el ancho de banda, y proporcionar servicios de análisis de datos en los propios dispositivos IoT. En palabras de Menting, “estas capacidades permiten la seguridad de los dispositivos de IoT a escala de una manera que no solo es sensible a los costos, sino que también agrega valor”.

Las tecnologías que más interés están generando de cara al futuro son las de monitorización y protección en tiempo real para dispositivos de uso restringido, los entornos de ejecución confiables (TEE) para microcontroladores y particiones virtualizadas seguras, como contenedores e hipervisores para sistemas operativos de IoT. Y el informe de ABI Research destaca que el uso de TEE en dispositivos IoT podría crecer a una tasa de dos dígitos entre 2020 y 2025, y para entonces los envíos de procesadores y microcontroladores habilitados para TEE en IoT alcanzarán cientos de millones, representando una cuarta parte del total de envíos.

Finalmente, Menting concluye su informe diciendo que “si bien el ecosistema en torno a las arquitecturas de seguridad en dispositivos para IoT aún es relativamente incipiente y está fragmentado, el mercado está madurando rápidamente, impulsado por una combinación de fuerzas apremiantes”. En su opinión, estas “incluyen la regulación de seguridad de IoT, el ciberdelito organizado en torno al ransomware y la transformación digital que requiere valor agregado”.