El fraude en pagos online sigue aumentando

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A pesar de todas las medidas que interponen las empresas para proteger las cuentas de usuario y las transacciones digitales, el fraude en los pagos online sigue aumentando. Según estimaciones recientes, las pérdidas por fraude en los pagos online sumarán más de 343.000 millones de dólares durante los próximos 5 años, a medida que los estafadores se vuelvan más osados y creativos.

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El auge del comercio electrónico viene acompañado de un mayor riesgo de fraude, y los delincuentes están siendo cada vez más innovadores a la hora de hacerse con las credenciales de los consumidores. Esto les permite cometer actos de fraude en los pagos online, un problema que genera pérdidas de miles de millones de euros cada año. Estas pérdidas incluyen reducción de las ventas de bienes físicos y digitales, fraude en las transacciones de dinero y las operaciones bancarias o compras fraudulentas de billetes de avión, entre otras.

Los estafadores utilizan técnicas como el phishing, la violación de correos electrónicos comerciales y diversas formas de fraude de ingeniería social, cada vez más ingeniosas y capaces de engañar a la mayoría. Una investigación realizada por Juniper Research revela que entre 2023 y 2027 las pérdidas económicas atribuibles al fraude en los pagos online superarán los 343.000 millones de dólares, una suma que supera de largo los ingresos de grandes compañías multinacionales.

Opinan que este aumento está impulsado en parte por la innovación de los estafadores en áreas como el fraude de apropiación de cuentas, que sigue creciendo a pesar de que las empresas interponen medidas para combatirlo. Según los expertos, la lucha contra esta forma de fraude requiere que los proveedores de prevención del fraude sean capaces de orquestar la combinación correcta de herramientas de verificación en el punto más efectivo del customer journey, lo que permitirá proteger mejor a los usuarios, pero esto requerirá nuevas capacidades.

Nick Maynard, autor de este informe, dice que “básicamente, no hay dos transacciones en línea iguales, por lo que la forma en que se aseguran las transacciones no puede seguir una solución única para todos. Los proveedores de detección y prevención de fraudes de pago deben crear una multitud de capacidades de verificación y orquestar de manera inteligente diferentes soluciones según las circunstancias, para proteger correctamente tanto a los comerciantes como a los usuarios”.

Además, su investigación muestra que el principal foco del fraude en los pagos online es la compra de bienes físicos en plataformas online, un segmento que aumentará su impacto en un 110% en este tiempo, representando el 49% de todas las pérdidas acumuladas en los próximos 5 años. Esto se debe a que los mercados en desarrollo adolecen de procesos de verificación poco rigurosos y a que la compra fraudulenta de bienes físicos reporta a los estafadores un sencillo retorno al revender la mercancía.

Para combatirlo, recomiendan a los comerciantes que adopten medida antifraude más robustas, como múltiples fuentes de verificación de direcciones y autenticación multifactor para minimizar los riesgos. Además, es vital ofrecer información a los clientes para ayudarles a reducir los riesgos de sufrir el robo de credenciales que conduciría a algún tipo de suplantación de identidad.