Crean un nuevo modelo del sistema energético terrestre a exaescala

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Mientras Europa se ha embarcado en un proyecto de gemelo digital del planeta Tierra (Destination Earth), Estados Unidos acaba de lanzar un proyecto similar, enfocado a estudiar el sistema energético mediante las más modernas máquinas de supercomputación del país. Esta iniciativa, denominada Energy Exascale Earth System Model (E3SM), ha sido desarrollada por el Departamento de Energía (DOE) y tiene como objetivo crear una simulación realista del planeta para comprender diferentes procesos naturales vinculados al clima y la energía, entre otros. El proyecto durará tres años y tendrá un coste de 7 millones de dólares.

Como explica el Dr. Chris Fall, director de la Oficina de Ciencia del DOE, “a medida que nuestras capacidades computacionales en los laboratorios nacionales han crecido, se ha hecho posible modelar sistemas ambientales con mayor precisión y poder predictivo. Estos estudios ayudarán a proporcionar una representación más precisa de varios procesos del sistema de la Tierra particularmente complejos y, por lo tanto, mejorarán las capacidades predictivas generales del E3SM”.

A través de este programa se financiarán diferentes estudios, como el de mejora de las capacidades y la eficiencia computacional del código de radiación RTE+RRTMGP, a cargo de The Trustees of Columbia University (New York). También una investigación que persigue la mejora del estado inicial de los componentes biogeoquímicos e los modelos del sistema tierra, desarrollado por la Universidad de California. Otro es el de mejora de la parametrización de la microfísica de las nubes y la lluvia, a cargo de la Corporación Universitaria de Investigación Atmosférica de Boulder, Colorado.

La lista inicial es de unos nueve estudios sobre diferentes procesos vinculados a los flujos de energía en el planeta tierra, atendiendo a cuestiones atmosféricas, terrestres y oceánicas. Y todos ellos requieren capacidades de cálculo que solo puede proporcionar la supercomputación, un ámbito en el que diferentes agencias de los Estados Unidos han invertido grandes recursos en los últimos años, entre ellas el propio Departamento de Energía. Con las nuevas plataformas de computación de alto rendimiento, y con esta financiación, el DOE creará este nuevo modelo energético que podrá ayudar al avance en estas investigaciones científicas, como mínimo, durante los tres años que durará este primer plan.