Tendencias tecnológicas que transformarán para siempre la atención sanitaria

  • Transformación Digital

El sector de la salud está acelerando su digitalización, construyendo la base de los servicios sanitarios del futuro, en los que los datos, la colaboración y la conectividad serán fundamentales. A partir de este año la industria acelerará esta modernización, guiándose por varias tendencias tecnológicas que cambiarán para siempre el cuidado de la salud.

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Durante los dos años anteriores la industria de la salud se ha enfrentado a grandes retos para hacer frente a la mayor crisis sanitaria de la historia moderna. El enfoque de la medicina tradicional, basado en curar a los enfermos, ha revelado una profunda debilidad para resolver situaciones de emergencia como la que ha provocado la COVID. Por ello, el sector sanitario está cambiando su enfoque hacia una medicina más predictiva, que va más allá de la administración de vacunas, y que tendrá en cuenta muchos otros factores que hasta ahora no se han considerado adecuadamente, como la debilidad de la cadena de suministro.

En los próximos años la industria de la salud va a llevar a cabo grandes cambios para construir un nuevo modelo sanitario más basado en la medicina prescriptiva, y para ello se apoyará en la digitalización. Los investigadores de Capgemini han elaborado una lista con las cuatro tendencias tecnológicas que más influencia tendrán en el sector en los próximos años, y que marcarán el inicio de una nueva era en el cuidado de la salud.

Más ecología en la atención sanitaria

Paralelamente a la lucha contra el cambio climático se está extendiendo una corriente que aboga por la “salud verde”, un enfoque que considera la salud a lo largo de todo el ciclo de vida de las personas y en relación al ambiente en el que viven. Según la Dra. Maliha Hashmi del Foro Económico Mundial, apreciar la importancia del mundo natural para fomentar la salud y el bienestar mejorará las condiciones de vida y ayudará a impulsar cambios fundamentales en los mercados y la economía, ayudando también a mitigar el calentamiento del planeta.

En este contexto, la atención médica digital será de gran ayuda, ayudando a mejorar la productividad y reduciendo el consumo innecesario de recursos a muchos niveles, tanto en los centros de atención sanitaria como los derivados del transporte que realizan los enfermos para visitar a los médicos. La telesalud, las cirugías virtuales, la monitorización remota y otros avances digitales serán clave para lograrlo, y cambiarán radicalmente la forma de entender la atención primaria.

Por otro lado, Hashmi señala que se están haciendo otros cambios para construir sistemas de salud más sostenibles, con hospitales dotados de más zonas verdes que ayudarán a mejorar el bienestar de los pacientes e, incluso, con cultivos propios para el consumo de los trabajadores, enfermos y las comunidades en las que se ubican. La industria también está trabajando en otras líneas enfocadas a incrementar su sostenibilidad, reduciendo el coste energético y de transporte.

Mejora de la experiencia de usuario y atención más humanizada

El modelo de atención sanitaria está cada vez más centrado en las personas, y la tecnología está ayudando mucho a cambiar las viejas concepciones para instalar un modelo más prescriptivo, gracias a la monitorización y el diagnóstico remoto y un enfoque diferente sobre la gestión de la salud. Hasta ahora estos avances se han dado de forma muy irregular, pero el sector está trabajando para generalizar este concepto, aplicando conceptos de experiencia de usuario a los pacientes.

Las dimensiones de estos cambios son enormes, pero los expertos apuntan a que la mejora de resultados económicos ayudará a llevarlo a cabo relativamente rápido. Uno de los puntos fuertes de esta estrategia está en la atención sanitaria desde el hogar, para lo que la industria está apostando por tecnologías de nueva generación como el aprendizaje federado y los dispositivos conectados. Y se esperan movimientos importantes para estrechar la colaboración entre las empresas de telecomunicaciones, los hospitales y los departamentos de salud, con el fin de fomentar que los pacientes escojan la atención a domicilio en vez de acudir a los centros médicos.

Esto pasa necesariamente por diseñar una experiencia de usuario más satisfactoria y humana, y por una mejora del tratamiento de los datos a todos los niveles. Los investigadores de Capgemini prevén que en los próximos años se expandirá un enfoque hacia este modelo asistencial, y hacia una mayor colaboración entre los diferentes niveles de la atención sanitaria, integrando más la labor de los diferentes profesionales que atienden a las personas.

La atención personal no desaparecerá

Durante la pandemia se han priorizado las fórmulas de atención a distancia más simples para los enfermos que no revestían gravedad, pero la afluencia de personas a los centros médicos está aumentando de nuevo. A pesar del impacto de las nuevas variantes de COVID, la nueva normalidad ha generado confianza de nuevo entre las personas, y están volviendo a solicitar consultas en persona.

Los investigadores señalan que en 2022 se producirá un reequilibrio de la prestación de servicios digitales y en persona, y tanto los profesionales como los pacientes contarán con mejores sistemas para escoger la fórmula que prefieran. Con el tiempo, se llegará a una fórmula en la que los sistemas digitales y de teleasistencia permitirán escoger con más precisión la fórmula más adecuada, que permitirá a los enfermos y a los médicos elegir la visita presencial solo cuando sea realmente necesario.

Interoperabilidad como base para la medicina moderna

Si hay una cosa que la industria de la salud no ha sabido hacer a lo largo de su dilatada historia es aprovechar adecuadamente lo datos de los pacientes. El principal problema ha sido siempre la desconexión y falta de interoperabilidad entre las diferentes instituciones y centros dedicados al cuidado de la salud. Esto, tradicionalmente, ha obligado a los pacientes a llevar físicamente la documentación de un centro a otro, empeorando la calidad de la asistencia y la experiencia con los servicios de salud.

Con la digitalización esto puede cambiar completamente, pero es necesaria una mayor integración de los datos e interoperabilidad entre todos los actores del sector, y para ello se deben superar barreras importantes. Por un lado, están las diferentes regulaciones en materia de protección de datos. Por otro que la mayoría de las infraestructuras TI heredadas carecen de las capacidades necesarias para compartir datos de forma segura. A esto se suma la c reciente complejidad del ecosistema IoT interno y externo que está entrando a formar parte de los servicios de salud.

Los investigadores señalan que queda mucho camino por recorrer para llevar a cabo este cambio fundamental, pero es fundamental para desbloquear nuevos niveles de eficiencia operativa y aprovechamiento de recursos, y para mejorar la atención sanitaria en general. En este camino todavía quedan barreras a superar como la excesiva dependencia del papel por parte de muchos centros de atención y profesionales, y la existencia de numerosos silos de datos.

En su informe, pronostican que en 2022 se realizarán numerosos esfuerzos para avanzar en este camino hacia la creación de ecosistemas de datos interoperables y seguros, que serán el estándar para que la industria de la salud pueda seguir avanzando hacia un futuro más digitalizado y conectado.