Los gobiernos retoman el despliegue de tarjetas de identificación inteligentes

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A consecuencia de la pandemia los gobiernos de muchos países frenaron la emisión de tarjetas de identificación inteligentes, pero el año pasado retomaron sus planes como parte de la digitalización gubernamental. Este año continuarán avanzando en el proceso, pero los expertos prevén que no se recuperarán los niveles de emisión anteriores a la pandemia hasta el año 2024.

La transformación digital de las administraciones públicas está acompañada de una transición hacia los documentos de identificación digitales, que facilitan a los ciudadanos el acceso a sus datos y a los servicios públicos. Hasta 2019 muchos gobiernos de países desarrollados estaban inmersos en este cambio, emitiendo tarjetas, pasaportes y otros documentos oficiales en un nuevo formato de tarjeta inteligente, pero la irrupción de la pandemia obligó a dejar esto a un lado para ocuparse de problemas más acuciantes.

En 2020 muchos de estos planes se vieron pospuestos o ralentizados, pero en 2021 la emisión de este tipo de tarjetas de identificación creció de nuevo hasta 585,4 millones de unidades (502,6 millones en 2020). Según los investigadores de ABI Research, esta mejoría todavía marca el inicio de una etapa de recuperación, que coincide con el restablecimiento de la normalidad y los viajes, pero no esperan que los volúmenes de emisión de estos documentos recuperen los niveles anteriores a la crisis sanitaria hasta, probablemente, el año 2024.

Como explica Sam Gazeley, analista de seguridad digital de ABI Research. “si bien muchos países todavía se encuentran en varios estados de restricciones de viaje, el aumento de las tasas de vacunación ha hecho que se reabran algunas fronteras. Esto ha inyectado algo de ímpetu en el mercado de identificación gubernamental. Los proyectos que se habían pospuesto desde el año pasado o cuyos niveles de emisión se redujeron considerablemente han comenzado a acelerarse, lo que contribuye al crecimiento interanual de los envíos del 17,7 % logrado en 2021”.

Aunque los planes para digitalizar la identificación de los ciudadanos a nivel global se enfrentan a una cierta escasez de chipsets para este tipo de tarjetas, a pesar de que este segmento de semiconductores no está tan afectado por la crisis de la cadena de suministro como otras categorías de chips. Los expertos explican que los proveedores dedicados a este mercado están retomando la normalidad, pero creen que la relativa escasez contribuirá a que los envíos de tarjetas solo aumenten un 2% este año.

En su opinión, en 2022 se verá la mayor escasez de chipsets para tarjetas inteligentes, pero este mercado se recuperará a partir de 2024, y se prevé que para 2025 comiencen a operar las nuevas fábricas enfocadas a este tipo de productos, aliviando la situación de relativa escasez. Aunque aclaran que estos problemas todavía no están reflejándose en todos los mercados finales, sí condicionarán en parte la transición de los gobiernos hacia las tarjetas de identificación inteligentes.

En todo caso, aunque la pandemia ha bloqueado muchos de estos planes, también ha abierto nuevas oportunidades, ya que la necesidad de aportar documentación para verificar las condiciones de salud está estimulando el cambio a medios de identificación digitales. Esto será un factor de presión sobe una cadena de suministro que seguirá teniendo ciertos problemas a medio plazo. Por ello, Gazeley dice que “las nuevas oportunidades netas y las renovaciones de contratos existentes es donde más se sentirán los impactos de la escasez dentro del mercado de identificación”.