El sector sanitario podría reducir el gasto en tecnologías emergentes en 2023
- Transformación Digital
La industria sanitaria está avanzando en la transformación digital, adoptando nuevas tecnologías para mejorar la atención a los pacientes, habilitar la telemedicina y mejorar muchos procesos internos. Pero muchas empresas del sector se muestran cautelosas por el deterioro de la economía global y planean moderar el gasto en tecnologías emergentes en 2023.
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El sector de la salud está intentando acometer la transformación digital para ser más eficiente, reducir costes y habilitar nuevas técnicas y fórmulas de atención al paciente, como la telemedicina. En este profundo cambio las tecnologías emergentes juegan un papel clave, aportando nuevas formas de tratar la información de los pacientes, controlar su evolución a través de dispositivos conectados o apoyar a los profesionales en su labor. Pero invertir en estas innovaciones conlleva un cierto riesgo y las empresas temen que la economía se deteriore más el año que viene, y tienen previsto reducir el gasto en tecnologías emergentes.
Según una encuesta realizada por GlobalData, el 39% de los profesionales de la salud prevén una reducción de los presupuestos destinados a tecnologías emergentes en los próximos 12 meses. El 24% de las partes interesadas en la industria sanitaria esperan que el gasto del sector en estas tecnologías se reducirá ligeramente en 2023, y un 15% cree que será una reducción moderada o importante. Y todos lo atribuyen a la crisis económica que se viene fraguando en los últimos meses.
En su informe, Elton Kwok, gerente de Investigación de Mercado en Pharma en GlobalData, comenta que “si bien la COVID-19 puede haber obligado a las empresas a implementar tecnologías emergentes para garantizar la continuidad del negocio durante la pandemia, el aumento de la inflación puede desalentar o, incluso, retrasar la inversión en las tecnologías”. Explica que los problemas financieros que se están produciendo, no es raro que los profesionales de la salud se muestren más cautelosos con la inversión en digitalización en el futuro cercano.
Aunque su investigación revela que un tercio de los encuestados cree que el aumento de la inflación no tendrá impacto en la inversión en tecnologías emergentes. Consideran que, a pesar de las posibles restricciones financieras, detener la inversión en tecnología y digitalización no es una buena estrategia para la industria, ya que es vital continuar con la modernización de la atención sanitaria para afrontar los retos del futuro.