Los usuarios incrementarán el gasto en la nube el año que viene

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Sin lugar a dudas, la nube se ha convertido en el salvavidas para muchos negocios durante este complicado año, proporcionando el soporte para las aplicaciones que han permitido a muchas empresas mantenerse en funcionamiento a pesar de las restricciones de movilidad y las interrupciones del negocio y la cadena de suministro. Como resultado, y a pesar de las fluctuaciones experimentadas durante este año, el gasto en la nube ha seguido creciendo en 2020. Y, como explican los expertos de Gartner, el gasto mundial en servicios en la nube pública podría crecer en torno a un 18,4% en 2021, pasando de los 257.500 millones de dólares con que se cerrará este año a una estimación de 304.000 millones en el siguiente ejercicio.

Como explica en su último informe Sid Nag, vicepresidente de investigación de Gartner, “la pandemia validó la propuesta de valor de la nube. La capacidad de utilizar modelos en la nube escalables y bajo demanda para lograr la rentabilidad y la continuidad del negocio está impulsando a las organizaciones a acelerar rápidamente sus planes de transformación empresarial digital. El mayor uso de los servicios de nube pública ha reforzado la adopción de la nube para que sea la nueva normalidad, ahora más que nunca”.

Como corroboran los estudios de los principales expertos, el gasto de las empresas en infraestructura tradicional está derivándose cada vez más hacia la infraestructura en la nube, y según Gartner para 2024 la nube representará el 14,2% del gasto total en TI empresarial, un porcentaje que este año es del 9,1%. El segmento más grande de este mercado es actualmente el de Software como Servicio (SaaS), que el año que viene podría alcanzar un volumen de gasto de 117.700 millones de dólares. Por su parte, las ofertas de Plataforma como Servicio (PaaS) lograrán crecer más deprisa, a una tasa interanual del 26,6%, gracias a la necesidad de que los trabajadores remotos tengan acceso a una infraestructura escalable, rica en contenido y de alto rendimiento.

En palabras de Sid Nag, “la pandemia de COVID-19 obligó a las organizaciones a enfocarse rápidamente en tres prioridades: preservar el efectivo y optimizar los costos de TI, respaldar y asegurar una fuerza de trabajo remota y garantizar la capacidad de recuperación”. En su opinión, “invertir en la nube se ha convertido en un medio conveniente para abordar estas tres necesidades”. Como resultado, según la última encuesta de Gartner, casi el 70% de las organizaciones que utilizan servicios en la nube tiene pensado seguir aumentando el gasto a raíz de las complicaciones que ha provocado la pandemia, y enfocarán buena parte de esta estrategia a garantizar los escenarios de trabajo remoto e híbrido, la movilidad y la colaboración.

Nag concluye su informe diciendo que “a medida que los CIO piensan de manera más estratégica sobre cómo sentar las bases para respaldar un regreso al crecimiento, está claro que el cambio a los servicios digitales y asociados jugará un papel importante para las organizaciones en el futuro. La adopción de la nube, por lo tanto, se convierte en un medio importante para mantenerse a la vanguardia en un mundo posterior a la COVID-19, centrado en la agilidad y los puntos de contacto digitales”.