Los proyectos de ciudades inteligentes están avanzando en España

España está decidida a avanzar en los nuevos modelos de gestión urbana inteligente, aplicando las tecnologías que permiten convertir una ciudad en Smart City, como la monitorización digital, la analítica de datos en tiempo real o la inteligencia artificial. Y según los expertos se está logrando una buena progresión en los proyectos que están en marcha por toda la geografía española.

Esta es una de las conclusiones que se extraen tras el V Congreso Ciudades Inteligentes celebrado recientemente en Madrid, organizado por Grupo Tecma Red y la Secretaría de Estado para el Avance Digital (SEAD), con el apoyo de Red.es. Según sus organizadores, este encuentro permitió mostrar la madurez que se está alcanzando en los diversos proyectos Smart City que se han iniciado en diferentes ciudades españolas. Y también destacaron la importancia de la colaboración entre entidades públicas y privadas, que está permitiendo desarrollar con éxito el concepto de ciudad inteligente.

Asimismo, se comentaron las numerosas ventajas que proporciona una buena coordinación, y la capacidad que se está desarrollando para replicar estas iniciativas en otros lugares. Otros temas importantes que se trataron en este congreso fueron la necesidad de aumentar la calidad de los datos y el desarrollo de nuevos procesos para mejorar los servicios públicos.

A través de las exposiciones de un buen número de ponentes, los asistentes a este evento pudieron conocer de primera mano cómo se está avanzando en el proceso de construir las bases de las ciudades inteligentes en España. Los temas abarcaron las tecnologías aplicadas, los planes de innovación y los modelos de financiación que sostienen estos grandes proyectos. Y también se trataron los retos económicos, tecnológicos y sociales a los que se enfrentan los diferentes actores que intervienen en esta evolución de los núcleos urbanos.

Por último, cabe estacar el creciente interés en expandir los proyectos de Smart City más allá de los núcleos urbanos, abarcando zonas rurales que también pueden beneficiarse mucho de las nuevas tecnologías aplicadas a la gestión de los servicios públicos y la mejora de las comunicaciones y la interacción de los ciudadanos con los ayuntamientos y las administraciones regionales. Esta es una “segunda fase”, que se está diseñando ya en algunas regiones y que en el futuro proporcionará nuevas posibilidades a los habitantes y los ayuntamientos españoles de todos los tamaños.