Aprovechan los cables submarinos para mejorar la detección de terremotos

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La Universidad de Michigan y una empresa de telecomunicaciones de Alaska están colaborando para implementar un sistema de detección de terremotos y tsunamis que aprovecha las líneas de cable submarino. Estos cables se utilizarán para la monitorización sísmica del fondo marino, generando datos que serán recogidos por un sistema instalado en tierra y enviados a los investigadores para mejorar los sistemas de alerta temprana.

El estudio de los terremotos que se producen en el fondo marino es vital para alertar ante posibles tsunamis y otros problemas derivados de los eventos sísmicos en tierra. Esto es especialmente importante en regiones donde se juntan las placas tectónicas, pero presenta una gran dificultad para la instalación de sistemas de monitorización y para la recopilación eficiente de los datos. El coste de instalación y mantenimiento, el ancho de banda y las condiciones de transmisión son un problema, especialmente en ciertas condiciones climáticas, por lo que los organismos encargados de esta vigilancia están buscando apoyos en otros sectores y nuevos enfoques.

Un ejemplo es el creciente interés por utilizar las líneas de cable submarino que se están instalando en todo el mundo para mejorar la monitorización y la recopilación de datos sísmicos, algo que la Universidad de Michigan va a llevar a cabo en colaboración con la empresa de telecomunicaciones Alaska Communications. Sus responsables acaban de anunciar un nuevo proyecto con el que aprovecharán dos cables de fibra óptica de la compañía para monitorizar la actividad sísmica que se produce en el lecho marino.

Esto acelerará la obtención de estos datos tan vitales para los sistemas de alerta de terremotos y tsunamis del Departamento de Ciencias de la Tierra y el Medio Ambiente de la universidad. Para obtener los datos, los investigadores han instalado un sistema de detección acústica distribuida en la estación de aterrizaje que tiene la empresa de telecomunicaciones en la localidad de Florence (Oregon). Este emplea un haz de luz que viaja por la fibra óptica para analizar la actividad sísmica y enviar datos para su análisis.

Zach Spica, profesor asistente en la Universidad de Michigan, explica que “con la zona de subducción de Cascadia que se extiende a lo largo de la costa noroeste del Pacífico a lo largo de Canadá, esta es una ubicación ideal para que nuestro equipo recopile datos sísmicos”. Y añade que “este proyecto de investigación apoyará el aprendizaje continuo sobre el uso de fibra para la investigación de terremotos, así como también aprenderá cómo podemos usar esta tecnología para brindar una alerta temprana de tsunamis, que a menudo son provocados por terremotos”.

Por su parte, Rick Benken, vicepresidente de estrategia de red, ingeniería y operaciones de Alaska Communications, ha dicho que “con dos cables submarinos que conectan Alaska con el Lower 48, tenemos una infraestructura sustancial para contribuir a una investigación que puede ayudar a nuestras comunidades. Estamos entusiasmados de apoyar a la Universidad de Michigan para obtener información importante sobre terremotos y tsunamis”.

Este enfoque se apoya en una prueba de concepto que realizaron el año pasado sobre las posibilidades que ofrece la tecnología de fibra óptica en la monitorización de la actividad sísmica. Y no es el único proyecto que va en esta misma dirección, ya que otras empresas como Google también están estudiando el uso de sus cables submarinos para esta tarea. Y también se han lanzado proyectos como la investigación de los movimientos de masas de hielo en la Antártida mediante cables enterrados en el hielo.