Estados Unidos sigue ampliando la lista negra de empresas chinas

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Días antes de salir del Gobierno, el ejecutivo de Donald Trump ha publicado una actualización de su lista negra de empresas tecnológicas chinas, en la que incluye dos importantes firmas del país, entre docenas de nuevos nombres. Se trata de SMIC y DJI, que se han convertido en dos importantes empresas en sus respectivos segmentos, y que ahora podrían tener dificultades para seguir evolucionando sus productos.

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La administración Trump está aprovechando sus últimos días al mando de Estados Unidos para endurecer aún más las medidas en contra de las empresas de China, y acaba de publicar una nueva ampliación de su lista negra. En esta última revisión han añadido al fabricante de Chips SMIC y al fabricante de drones DJI a las empresas sospechosas de colaborar con el ejército chino, lo que permite a EEUU restringir el comercio de tecnología con ellas.

Esto supone que las empresas norteamericanas que quieran comerciar con estas compañías deberán solicitar un permiso especial para venderles sus productos o servicios, pasando por la supervisión de las autoridades estadounidenses. Concretamente, del Departamento de Comercio de EEUU, quien ha dicho que en principio denegará estas licencias.

Para los expertos queda claro que el objetivo del gobierno saliente de Estados Unidos es dificultar que SMIC pueda seguir evolucionando su capacidad tecnológica para producir chips más avanzados, lo que supondría una competencia cada vez mayor para los fabricantes norteamericanos. Y el riesgo de que esto ocurra es real, ya que, desde su fundación a cargo del gobierno chino, SMIC ha ido progresando rápidamente hasta convertirse en el principal fabricante de chips del país.

Se trata, por tanto, de una pieza fundamental en los planes de China para crear una industria de semiconductores de primer nivel, lo que va en contra de los intereses de Estados Unidos. Pero, a su vez, proporciona tecnología a otras empresas de primer nivel de la industria como la taiwanesa TSMC, una empresa que se ha convertido en estratégica para los intereses de EEUU, y que la administración Trump ha intentado acercar a los proveedores estadounidenses, alejándola de los chinos.

Pero para muchos es aún más sonado que se haya incluido a DJI en esta lista negra, ya que actualmente se trata del líder indiscutible en el mercado de drones, tanto de consumo como de ciertas categorías de uso profesional. Eso sí, la prohibición impuesta al comercio con DJI no impide a los consumidores adquirir sus productos, sino poner trabas para que la empresa china obtenga tecnologías clave para sus productos, provenientes de Estados Unidos. Así tratan de minar su gran avance en el diseño y fabricación, ya que sus inversiones en I+D en los últimos años han convertido a la empresa en el principal proveedor de drones a nivel mundial, con un 70% de todo el mercado.