El modelo de logística de última milla con robots autónomos sigue expandiéndose

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Las experiencias exitosas de varios servicios de logística de última milla que emplean robots autónomos para enviar paquetes están sentando las bases de un modelo que se expandirá durante esta década. Los expertos pronostican que entre 2022 y 2030 los ingresos generados por esta forma de entrega pasarán de 70 a 670 millones de dólares, y el valor de los paquetes que se entregarán de esta forma podría alcanzar los 3.300 millones para final de este período.

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Muchas grandes empresas de comercio electrónico, logística y del sector servicios en general se están planteando el reparto de mercancías con robots autónomos que puedan entregar los paquetes en casa del cliente final sin necesidad de que deba llevarlos un servicio de reparto convencional. Ya existen iniciativas que han logrado obtener los permisos necesarios para este tipo de repartos, principalmente en Estados Unidos, Australia y otras regiones, mientras que en otros países como España se han lanzado servicios de entrega con drones, aunque con un enfoque muy específico.

El modelo de entrega automatizada no sirve para todo tipo de envíos, ya que el tránsito de paquetes de gran volumen requiere contar con vehículos de mayor tamaño y personal que ayude a mover las mercancías. Pero para una gran cantidad de envíos de pequeño volumen el modelo de reparto con drones puede ser el más idóneo, rápido, versátil y cómodo para el cliente final. Los principales beneficios que aporta son la mayor rentabilidad y el menor tiempo de entrega, algo que están viendo con buenos ojos muchos negocios, desde restaurantes a supermercados o plataformas de comercio electrónico.

Este modelo está empezando a ganar tracción, gracias a las nuevas tecnologías de vehículos autónomos, y los investigadores de ABI Research pronostican que los ingresos generados por la entrega de última milla mediante robots móviles autónomos (AMR) crecerán desde los 70 millones de dólares previstos para 2022 a unos 670 millones en 2030. Y el valor de los paquetes entregados de esta forma podría llegar hasta los 3.300 millones de dólares ese año. En todo este tiempo aumentará la inversión en esta tecnología y en estos modelos de negocio. Asimismo, se intensificará la competencia entre proveedores de este tipo de máquinas, y entre las empresas y servicios de logística, y se verá un mayor flujo de asociaciones estratégicas entre vendedores y servicios de reparto automatizado.

Como explica Adhish Luitel, analista senior de gestión y logística de la cadena de suministro en ABI Research, “a medida que la inflación y los costos de los vehículos aumentan exponencialmente, estas empresas luchan por aumentar los precios ante consumidores y empresas cautelosos, al mismo tiempo que necesitan proteger los márgenes”. Comenta que las iniciativas clave están basadas en reducir el costo de la mano de obra, del mantenimiento de los vehículos y del consumo de combustible. Además, este modelo puede escalar para satisfacer la demanda y las expectativas de servicio de los clientes.

Luitel señala que “el uso de la automatización seguirá creciendo a medida que los gobiernos aumenten las aprobaciones regulatorias, más empresas escalen las operaciones generadoras de ingresos y tanto los consumidores como las empresas encuentren valor en la entrega rápida y de bajo contacto de sus artículos”. Por el momento, los proveedores más destacados de este tipo de servicios son Starship Technologies, Nuro, Kiwibot, Udlev y Amazon Scout, pero la lista va a crecer en los próximos años, a medida que se aprueben los permisos para operar en más ubicaciones geográficas.