El transporte público se va integrando en un ecosistema de pago digital más amplio

  • Transformación Digital

Uno de los cambios que ha traído la digitalización a la industria de transporte es el uso de tarjetas contactless para el pago de los viajes, una tecnología que se ha extendido rápidamente en los países desarrollados. Según los expertos, el volumen de tarjetas EMV Open Loop utilizadas para pagar billetes de transporte crecerá de los poco menos de 25 millones de 2020 a unos 136,9 millones en 2025, y además se espera que el ecosistema se abra para admitir tarjetas bancarias contactless y monederos digitales utilizados desde dispositivos móviles.

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La industria del transporte está encaminándose hacia una mayor eficiencia en la validación de los servicios al cliente, eliminando los billetes tradicionales para implementar tarjetas contactless, como se puede comprobar al coger casi cualquier medio de transporte público en las principales ciudades de España. Así, el año pasado la cantidad de tarjetas EMV (por las siglas de sus creadores: Europay, Mastercard y Visa) para el pago de billetes ascendió a unos 24,8 millones. Y se espera que esta tecnología de “circuito abierto” se expanda de forma explosiva e los próximos años, alcanzando un volumen estimado en 136,9 millones para el año 2025.

La ventaja que aportan los sistemas de emisión de billetes basados en Open Loop con respecto a las plataformas contactless que surgieron en los inicios de la digitalización del transporte es que no solo se pueden usar con este tipo de tarjetas. Por el contrario, al utilizar tokens Open Loop el sistema está abierto al uso tanto de tarjetas contactless EMV (EMV) como pagos EMV contactless realizados desde dispositivos móviles equipados con tecnologías como NFC y similares, empleadas para pagar mediante monederos digitales.

Esta posibilidad de abrirse a plataformas de pago de terceros está haciendo que los sistemas EMV Open Loop se expandan rápidamente en muchos países, permitiendo que las empresas de transporte forman parte de un ecosistema de economía digital más amplio. Según los expertos de ABI Research, tras la pandemia hay alrededor de 150 grandes ciudades de todo el mundo preparando la adopción de EMV en sus sistemas de transporte público, que durante un tiempo convivirán con los sistemas propietarios actuales.

Para Sam Gazeley, analista de seguridad digital de ABI Research, “la pandemia mundial de COVID-19 ha provocado un impulso hacia la modernización de los sistemas de emisión de billetes contactless. Si bien el número de pasajeros ha experimentado una caída significativa debido a la pandemia, los sistemas cEMV brindan varias ventajas para los usuarios finales”. Explica que “donde, anteriormente, el importante capital requerido para configurar e integrar un sistema EMV sin contacto había puesto la solución fuera del alcance de la mayoría de los operadores de transporte, la pandemia en curso ha enmarcado la importancia de minimizar las transacciones mano a mano”.

Por ello, en ABI Research están convencidos de que la posibilidad de que los usuarios utilicen tarjetas uy otros medios que ya poseen para pagar los billetes de transporte va a convertirse en un gran impulsor de este cambio. Además, teniendo ya una infraestructura EMV instalada, las empresas y los gestores del transporte pueden optar por seguir usando sistemas propietarios o abrirse a otras plataformas de compra de billetes y de pago digital.

Una de las regiones donde se espera un gran auge de la tecnología EMV Open Loop es Estados Unidos, donde los expertos esperan que esta forma de emisión de billetes aumente desde alrededor de 1 millón en 2020 a 13 millones en 2025. Algo similar ocurrirá en América Latina, donde el pronóstico es que se pasará de unos 3,7 millones el año pasado a unos 23 millones en 2025. En Europa nos encontramos mucho más avanzados en este sentido, ya que el año pasado la cifra fue de unos 16 millones de tarjetas, y se espera que aumente a 71 millones para final del período. Aunque cabe destacar que en ciertas ciudades importantes como Londres o Estocolmo la finalización de los actuales contratos lleve a las autoridades a adoptar EMV de “circuito cerrado”.

Gazeley dice que “al considerar qué infraestructura se encuentra actualmente en funcionamiento, tener una configuración contactless permite la introducción de nuevos factores de forma de emisión de billetes en el ecosistema de una TA (Transport Authority). Si bien esto se percibió una vez como un peligro potencial para el mercado tradicional de tarjetas inteligentes, ahora se considera en gran medida complementario y se dirige a un mercado suburbano diferente, que son los viajeros y turistas poco frecuentes”.

Así, prevé que el camino lógico que seguirán las autoridades de transporte que quieren anticiparse a la futura realidad será la introducción de Open Loop “como un mecanismo puente hacia la introducción de tarjetas EMV de circuito cerrado, agregando otra capa de opciones de pago para los viajeros, complementando y trabajando junto con los sistemas de emisión de billetes existentes”.