Informática e imágenes médicas impulsadas por inteligencia artificial

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El sector sanitario está pisando el acelerador en la transformación digital, apostando por las nuevas tecnologías para optimizar los procesos de diagnóstico, mejorar la atención al paciente y reducir costes. Esto está estimulando el mercado de informática e imágenes médicas, destacando especialmente la adopción de sistemas basados en inteligencia artificial.

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Las empresas e instituciones del sector sanitario están decididas a acelerar la transformación digital, ya que se han dado cuenta de los beneficios que pueden aportar las tecnologías digitales para optimizar procesos y mejorar la atención a los pacientes. En este campo la inteligencia artificial ha demostrado tener muchas aplicaciones, en combinación con otros sistemas como los de diagnóstico por imagen. Según un reciente estudio realizado por Frost & Sullivan, esta tendencia va a impulsar el mercado de informática e imágenes médicas en los próximos años.

Sus cifras indican que el año pasado este mercado alcanzó unos ingresos de 33.900 millones de dólares en todo el mundo, y este año crecerá un 9,4% hasta los 37.100 millones. Este impulso no ha hecho sino empezar, ya que se espera que en los próximos años la transformación digital de la industria sanitaria se acelerará, principalmente en los mercados de Norteamérica y Europa Occidental, donde se está expandiendo el uso de la inteligencia artificial y otras tecnologías innovadoras vinculadas a la salud.

Para los investigadores, las empresas del sector se están centrando en cuatro objetivos primordiales, que son reducir costes, acelerar los resultados clínicos, mejorar la experiencia del paciente y el cuidador, y mejorar las condiciones laborales de los sanitarios. En opinión de Imran Khan, analista senior de salud y ciencias biológicas en Frost & Sullivan, “a medida que la industria de la informática y las imágenes médicas evoluciona rápidamente, existen oportunidades para que los proveedores crezcan por rutas inorgánicas y amplíen su cartera de ofertas de inteligencia artificial (IA)”.

Explica que ciertos proyectos basados en la inteligencia artificial están dando lugar a nuevos casos de negocio sólidos que proporcionan un buen ROI a las empresas. Y afirma que “el despliegue de IA en el sector ha tenido un éxito encomiable en países desarrollados como América del Norte y Europa Occidental, principalmente debido a las políticas nacionales y la orientación hacia la recuperación de la inversión”.

Espera que, una vez que se haya controlado completamente la pandemia, las empresas de la industria podrán alcanzar nuevas cotas de eficiencia y productividad a corto y medio plazo, gracias a las nuevas tecnologías de informática e imágenes médicas. Y opina que “las reformas en las políticas nacionales de salud, el panorama cambiante de los reembolsos y las restricciones presupuestarias ayudarán a impulsar el movimiento gradual hacia modelos comerciales que no sean CAPEX para varios proveedores de atención médica. Los rápidos cambios en la tecnología y un mayor enfoque del proveedor en el diagnóstico y el tratamiento de precisión requerirán una actualización continua de los equipos de imágenes”.

Ante este proceso de cambio, los expertos de Frost & Sullivan detectan varias tendencias en el ámbito de los proveedores del mercado. Por un lado, se prevé un auge de la informática de imágenes basada en la nube, por lo que recomiendan establecer alianzas estratégicas con proveedores cloud, que puedan asumir la responsabilidad de proteger los datos contra posibles filtraciones.

Asimismo, en los próximos años se van a materializar acuerdos a largo plazo entre empresas tecnológicas y de la industria sanitaria para garantizar los tiempos de actividad y el tiempo medio entre fallas. Además, las empresas abordarán los puntos débiles que se presentan tradicionalmente en los flujos de trabajo de imágenes médicas, que provocan problemas como citas perdidas o pruebas inadecuadas. Esto generará oportunidades para los proveedores que sean capaces de ofrecer soluciones de inteligencia artificial capaces de trabajar en las diferentes áreas vinculadas al diagnóstico de enfermedades, desde las imágenes a los datos de otras pruebas clínicas.