Grandes perspectivas para el negocio de reciclaje de residuos electrónicos

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El progreso tecnológico y la digitalización está generando un aumento preocupante de los desechos electrónicos, un problema que según los expertos y los ambientalistas no se está abordando de forma correcta. Toda esa tecnología en desuso puede tener diferentes vías de aprovechamiento, que generarían un negocio multimillonario para las empresas que se atrevan a apostar por el reciclaje y la reutilización de recursos tan valiosos.

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Recientemente se ha celebrado el Día Internacional de los Residuos Electrónicos, que los expertos de Frost & Sullivan han aprovechado para presentar sus conclusiones sobre la problemática actual que genera la basura tecnológica. En su artículo explican que en las últimas décadas se ha incrementado de forma alarmante el volumen de desechos electrónicos, a causa del crecimiento desmedido de equipos eléctricos y electrónicos (EEE). Esto está obligando a los fabricantes, distribuidores y minoristas a explorar nuevos modelos comerciales y a tener más en cuenta las posibilidades que ofrece el concepto de economía circular en el ámbito de la tecnología.

Ahora los fabricantes están empezando a desarrollar productos que son más fáciles de reacondicionar y reciclar, y están promoviendo su uso, lo que está reforzando el mercado de reparación de tecnología y de equipos y dispositivos de segunda mano. Por su parte, los gobiernos están empezando a involucrarse más en el desarrollo de una economía circular, fomentando una mayor eficiencia en la gestión de residuos electrónicos a través de políticas como la responsabilidad ampliada del productor (REP). Ahora se están buscando forma de reemplazar las prácticas tradicionales de manipulación manual, clasificación e incineración de desechos electrónicos por alternativas basadas en la automatización, la robótica e IoT industrial.

Según los investigadores de Frost & Sullivan, en 2002 se generaron un total de 53,5 millones de toneladas de residuos electrónicos, y un 78% está sin recolectar ni documentar, generando grandes riesgos para la seguridad humana y el medio ambiente. Numerosos factores intervienen en la generación de estos desechos, entre los que se encuentran la mayor industrialización, el progreso de la digitalización, el fomento del consumo de productos de gama baja menos controlados y la existencia de ciclos de vida excesivamente cortos en muchos productos electrónicos.

La dependencia de la tecnología va a ser cada vez mayor a medida que progrese la transformación digital de la sociedad y la economía, y aumente el uso de dispositivos conectados. Por ello, los expertos alertan de que es más necesario que nunca abordar la problemática de los residuos electrónicos para mejorar el aprovechamiento de recursos y garantizar la protección del medio ambiente y de las personas.

Existen diferentes vías para mejorar toda la cadena de suministro de productos electrónicos, y por ahora la más avanzada es la del reciclaje, que el año pasado creció un 3,7% hasta alcanzar un valor de 3.854,5 millones de dólares. Pero, teniendo en cuenta la gran cantidad de residuos que se encuentran fuera de este sistema, las oportunidades de negocio que hasta ahora se encuentran desaprovechadas son enormes. Esto abre nuevas posibilidades para las empresas que se dedican a este negocio, pero potenciar esta industria de reciclaje no es la única respuesta para el problema de la basura tecnológica.

Los expertos creen que la mejor solución de cara al futuro es trabajar hacia una economía tecnológica más circular, eliminando prácticas comunes en la industria, como la obsolescencia programada y fomentando modelos de diseño y fabricación mas eficientes que faciliten la reutilización de los productos y el reciclaje de sus componentes. Esta idea está calando poco a poco entre los gobiernos y entre algunas de las principales empresas tecnológicas, pero todavía queda un largo camino por delante.

En su informe, los investigadores de Frost & Sullivan explican que a lo largo de 2021 han identificado cinco tendencias relacionadas con el medio ambiente y la sostenibilidad que transformarán las perspectivas de crecimiento e innovación de muchos actores de la cadena de suministro de productos electrónicos. La primera es el crecimiento de las empresas dedicadas a “servicios de eliminación de activos de TI (ITAD), que están ganando muchos clientes de centros de datos y trabajando cada vez más con las grandes tecnológicas. Otra es la inclusión de un pasaporte digital para los productos tecnológicos y los materiales empleados en su fabricación, que proporciona una trazabilidad de todo su ciclo de vida e instrucciones para su correcto reciclaje y eliminación.

Además, los expertos están viendo un cambio en las empresas líderes de EEE, que ofrecen recompras, cobran tarifas de reciclaje anticipadas, que se imputan al consumidor final en la compra de los productos electrónicos y venden productos reacondicionados para generar más ingresos y contribuir a la economía circular. También se está reforzando la oferta de electrónica como servicio entre los EEE para promover la reducción de los desechos electrónicos y descubrir nuevas vías de ingresos para la industria. Finalmente, los expertos de Frost & Sullivan destacan el papel cada vez más importante del diseño de la sostenibilidad en la transformación del sector EEE. Esto abarca el rediseño de productos y la incorporación de soluciones inteligentes para el final de la vida útil de los productos electrónicos, así como fomentar la conciencia de los fabricantes y consumidores.