La inteligencia artificial mejorará la gestión en la industria de bienes de consumo

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A diferencia de otras industrias, la de bienes de consumo está tardando mucho en integrar la inteligencia artificial en sus procesos comerciales, a pesar de los beneficios que puede aportar. Pero los expertos creen que en la próxima década el sector va a acelerar la adopción de la IA, aprovechando la experiencia acumulada en el comercio minorista, donde esta tecnología está empezando a dar sus frutos.

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Una de las tecnologías fundamentales para la transformación digital es la inteligencia artificial, que en los próximos años formará parte de muchas de las aplicaciones empleadas por las empresas en la mayoría de industrias. Pero en la de bienes de consumo está expandiéndose a ritmos muy desiguales, destacando su uso casi solamente en la parte final de la cadena de suministro, es decir, en el comercio minorista. Pero, según los expertos de GlobalData, esto va a cambiar en los próximos años, cuando muchas empresas desarrollarán estrategias integrales de IA para mejorar sus resultados y la gestión de productos, por ejemplo, los bienes de consumo de alta rotación (FMCG).

Sus previsiones son que los ingresos de las plataformas de inteligencia artificial para la industria de bienes de consumo pasarán de los 1.200 millones de dólares registrados en 2019 a unos 3.500 millones en 2024. En opinión de Sarah Coop, analista de GlobalData, “si bien la IA se puede utilizar en toda la cadena de valor de los bienes de consumo, actualmente no es algo común fuera del comercio minorista. La IA también puede ayudar a otras empresas de la cadena, como FMCG, a capear el temporal de la pandemia al agilizar las operaciones y ahorrar costos. Además, las eficiencias de producción impulsadas por la inteligencia artificial ayudarán a la estabilidad de precios y limitarán los costos que se transfieren al consumidor”.

En su informe explica que la implementación del aprendizaje automático y la ciencia de datos a lo largo de toda la cadena de suministro implica fuertes inversiones en tecnología, que deben estar justificadas. Pero los beneficios potenciales son muchos, lo mismo que en la aplicación de plataformas conversacionales y otras tecnologías basadas en la IA. Por ello, a medida que se expande la transformación digital, cada vez más empresas de bienes de consumo comprenden el valor que pueden aportar estas tecnologías en la industria, y en los próximos años acelerarán su adopción.

Además, Coop afirma que “las empresas de bienes de consumo masivo deben apuntar a los consumidores adecuados para tener éxito, y la IA es la mejor manera de hacerlo. Los consumidores son cada vez más exigentes y requieren una gratificación instantánea. Los modelos de aprendizaje automático ayudan a las empresas a responder a estas altas expectativas, al dirigirse a los consumidores con más probabilidades de estar interesados, empleando recomendaciones de productos y marketing personalizado”.

Aunque esta transformación no está exenta de riesgos, que van desde inversiones muy elevadas que no estén bien enfocadas a las cada vez más peligrosas amenazas de ciberseguridad, que ponen en riesgo la imagen de marca. GlobalData señala que el año pasado el mercado mundial de bienes de consumo registró una pérdida neta de valor de 357.000 millones de dólares, con respecto a las previsiones anteriores a la pandemia. Aunque el segmento de alimentación y los productos para el hogar aumentaron sus cifras gracias al confinamiento lo que refleja la importancia de contar con un sistema que permita mejorar la gestión de los productos perecederos, un camp en el que la IA puede resultar de gran ayuda.