Los vehículos eléctricos retomarán su lenta expansión en 2021
- Negocios
Aunque ya se ven en las carreteras, los vehículos eléctricos representan una mínima porción del mercado global de la industria automotriz, debido a su coste y a las limitaciones de autonomía, entre otros factores. Y los expertos creen que en 2021 este tipo de vehículos comenzará la verdadera expansión de este tipo de vehículos, avanzando lentamente hasta representar una cuarta parte del total en el año 2030.
Recomendados: IT Trends 2021. La TI salva el negocio Webinar Cómo abordar la complejidad de un programa de Gestión de Identidades y Gobernanza Leer |
La adopción de los vehículos eléctricos supone un cambio radical en el modelo de transporte, ya que supone el abandono de los combustibles fósiles en favor de la electricidad. Esto implica abandonar los tradicionales motores de explosión para adoptar motores eléctricos y cambiar el combustible por un sistema de baterías de alta capacidad, que deberá alimentar tanto el motor como los sistemas de a bordo.
Los pioneros en la fabricación de estos vehículos, como es el caso de Tesla, han logrado posicionarse con ventaja en el mercado, ofreciendo productos cada vez más convincentes, pero su expansión es marginal en el gran mercado de la automoción. Por su parte, los fabricantes tradicionales de la industria automotriz también están entrando en el mercado con propuestas cada vez más interesantes, pero por ahora no terminan de casarse con este nuevo modelo, apostando más por los vehículos híbridos.
Los retos a superar para abandonar definitivamente los combustibles fósiles son numerosos, ya que por ahora el coste de estos vehículos es superior al de los tradicionales, y todavía no son capaces de competir en términos de autonomía, debido a que no existen suficientes puntos de carga como para soportar una expansión masiva de los coches eléctricos. Sobre todo, si se quiere adoptar esta tecnología en el campo de los vehículos pesados, que requerirán más potencia de carga en las estaciones de servicio, y también en las propias empresas de transporte, que deberán asumir la carga inicial de los vehículos para optimizar tiempos, como les ocurre a los consumidores.
Estas barreras son importantes, y contribuyen a reducir el impulso de cambio entre los consumidores y las empresas, que por ahora prefieren apostar por otras tecnologías. A pesar de ello, los expertos creen que en la próxima década los vehículos eléctricos irán poco a poco ganando mercado, haciéndose notar cada vez más en los principales mercados. Según explican en el último estudio de ABI Research, este año los vehículos eléctricos efectuarán su verdadera entrada en el mercado automotriz, con cifras que irán progresando hasta superar la cuarta parte de los envíos para final de esta década.
En palabras de James Hodgson, analista principal de Smart Mobility & Automotive en ABI Research, “esta transición de un nicho a la corriente principal se basará en la introducción de modelos de vehículos eléctricos de bajo costo que satisfacen los requisitos típicos de kilometraje a un precio aceptable”. Además, señala que la innovación será fundamental para convencer a los clientes, ya que el crecimiento del mercado sucederá a la par que la adopción de los coches conectados y de las tecnologías de conducción autónoma.
Además, explica que “las tecnologías de carga inteligente, la compatibilidad con la carga rápida ocasional de corriente continua (CC) y la gestión de la batería serán fundamentales para ayudar a los consumidores en su transición de los ICE a los vehículos eléctricos”. Esto ayudará a superar la crisis que enfrenta el sector desde principios de 2020, un año nefasto en el que se han contraído las ventas de forma notable. Solo en la primera mitad cayeron un 70% y, aunque en el tercer trimestre comenzaron a recuperarse lentamente, los expertos no creen que se puedan recuperar los niveles precrisis hasta después de 2021.
En palabras de Hodgson, “la industria automotriz no debería esperar un retorno a los volúmenes de ventas de vehículos nuevos de los últimos años. Se espera que el tamaño del mercado permanezca moderado hasta 2024 dada la perspectiva de bloqueos repetidos, trabajo remoto a largo plazo y un panorama macroeconómico sombrío”.