Reinventando el espacio de trabajo digital para entornos híbridos

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La popularización de los entornos de trabajo híbridos está obligando a muchas organizaciones a replantearse completamente el enfoque del espacio de trabajo digital. Hasta ahora se diseñaban centrándose en la ubicación, pero ahora las empresas dan más importancia a la infraestructura necesaria para soportar los requisitos de las nuevas modalidades de trabajo, poniendo especial énfasis en la ciberseguridad y la productividad.

Desde el inicio de la pandemia el ecosistema laboral ha cambiado radicalmente, y ahora muchas empresas acostumbradas a las formas tradicionales de trabajar han adoptado modalidades de trabajo remotas o híbridas. Al mismo tiempo, la digitalización del espacio de trabajo ha progresado con nuevas plataformas y herramientas para compartir información, trabajar de forma colaborativa y acceder a aplicaciones empresariales y servicios en la nube.

Los expertos de Omdia han elaborado una nueva edición de su informe Digital Workplace, en el que recogen las tendencias que están ganando fuerza en lo que se refiere al diseño del espacio de trabajo digital. Hasta hace relativamente poco, el trabajo remoto o híbrido se basaba en dotar a los empleados de equipos informáticos trabajar en movilidad, con componentes y funcionalidades pensadas para las comunicaciones empresariales y la seguridad. Por ejemplo, webcam de alta calidad, seguridad biométrica y un cierto nivel de rendimiento.

Pero el espacio de trabajo híbrido adquiere una dimensión mayor a medida que los empleados necesitan interactuar más con aplicaciones y datos críticos de la organización´. Por ello, ahora las discusiones sobre el trabajo híbrido y en movilidad se centran más en la infraestructura subyacente que habilita el trabajo desde cualquier lugar, garantizando la productividad y la seguridad. Según la encuesta IT Enterprise Insights de Omdia, dos terceras partes de las empresas afirman que sus empleados son más productivos desde que se ha implantado el trabajo en remoto, aunque sea a tiempo forma parcial, y la mitad afirma que tienen métricas para poder evaluarlo.

Por otro lado, en el contexto digital actual hay una mayor urgencia por satisfacer las necesidades digitales de los clientes, y como respuesta las empresas están adoptando más herramientas, tecnologías y plataformas para mejorar la participación del cliente. A medida que se apoyan más en la nube y otras tecnologías emergentes se está creando un ecosistema y un mercado emergente de tecnología enfocada al compromiso digital, que a su vez tiene que tener cabida en el espacio de trabajo digital.

En opinión de Tim Banting, líder de investigación de espacio de trabajo digital en Omdia, “las prioridades de transformación digital de hoy se ven muy diferentes de las prioridades antes de la pandemia. Las organizaciones han acelerado rápidamente los esfuerzos para mejorar la comunicación y la colaboración tanto dentro como fuera de la organización, mejorando la participación del cliente y desarrollando un lugar de trabajo más moderno, móvil y habilitado digitalmente”.

Asegura que ahora los líderes empresariales se están alejando de la gestión de crisis y contingencias para acercarse más a la “reinvención y reimaginación organizacional”. Por ello, Banting cree que la demanda de servicios de comunicaciones unificadas basadas en la nube aumentará continuamente, y las soluciones de comunicaciones unificadas on-premise irán desapareciendo en favor de las entregadas como servicio.

En este nuevo entorno más centrado en el cliente, donde se prioriza lo digital, las empresas deberán esforzarse por proporcionar experiencias personalizadas que den más confianza al cliente y refuercen su lealtad. Y para ello también deberán invertir en tecnología más moderna y avanzada, no solo para que sus equipos trabajen mejor y sean más productivos, sino para aumentar los niveles de compromiso.